Por seguridad, moda, diversión o relaciones sociales... el caso es que los teléfono móviles ya llenan las mochilas de seis de cada diez menores de Almería. Aún así, los niños y adolescentes almerienses están lejos de los de otras provincias en el uso de esta tecnología, ya que Almería es la provincia andaluza con menos porcentaje de menores con móvil. Según indica el estudio sobre Tecnologías de la Información y Comunicación del Observatorio de la Infancia de Andalucía, perteneciente a la Junta, la edad media a la que se adquiere el móvil se sitúa entre los ocho y los doce años. Estos niños lo usan principalmente para comunicarse con su familia y son las chicas las que lo utilizan con más frecuencia y afirman que hablan con más gente a lo largo del día. Y mientras que resulta cada vez menos extraño ver a un niño con un móvil en la mano, crece la preocupación social por una posible adicción a esta telefonía. Algo que, sin embargo, no parece preocupar a los adolescentes ya que, según explica el estudio, relativizan mucho su utilización. Así, un 70% de menores entre 10 y 18 años piensa que no pasaría nada si se quedaran dos semanas sin móvil, un 20% piensan que su vida cambiaría a peor y un 4% a mejor. Pero, ¿qué opinan los padres? El presidente de la Federación Almeriense de Asociaciones de Padres de Alumnos, FAPACE, Román Fuentes, asegura que la principal preocupación de los padres “va más encaminada a que las familias se pongan al día en cuanto a nuevas tecnologías, de modo que puedan conocer el uso que sus hijos hacen de ellas”, teniendo en cuenta que “mientras que en Primaria se ve menos, en Secundaria es raro el niño que no tenga móvil”. De hecho, asegura que en muchos casos “el móvil puede suponer un extra de tranquilidad para los padres, ya que sus hijos estarán localizados, incluso con la tecnología GPS”. Hace hincapié Román en la preocupación que sí existe con respecto a la radiación y su efecto en la salud, aunque indica que es fácil y cada vez más común el uso del manos libres. De este modo, lo importante, asegura, es ahora la formación parental para poder evitar usos inadecuados por parte de los menores. Para ello, FAPACE imparte el curso ‘Familias Ante el uso de las redes sociales’, para asociaciones de padres, un curso que se repite a lo largo del año. Internet es una de las bases de este curso, ahora que los móviles también ya incluyen la posibilidad de conectarse y que “de nada sirve no pagar cuota ya que existen zonas Wifi gratuítas”. Las principales recomendaciones para los padres serían “hacerse amigos de sus hijos, sentarse juntos ante un ordenador y que se ha debido sacar del cuarto del niño, controlar el uso del móvil y aprender juntos cómo hacer un uso responsable de nuevas tecnologías a las que no se le puede dar la espalda”.