El Senado cesará a Puigdemont, a sus consejeros y habrá elecciones
El Gobierno pedirá restringir sus funciones y que no se pueda proponer ni votar un candidato a la presidencia

Imagen del Consejo de Ministros celebrado ayer.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, compareció ante los medios de comunicación ayer tras la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros celebrado a primera hora de la mañana, y explicó los pasos a seguiir tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución para Cataluña. Rajoy hizo una exposición que , según afirmó, constaba de cuatro grandes apartados.
Por un lado hizo referencia “a cómo se ha llegado a esta situación”, posteriormente habló de “diálogo”, de lo que suponía la aplicación del artículo 155, y posteriormente de los “objetivos que persigue el Gobierno al ponerlo en marcha” y cerró su alocución con “las medidas más relevantes que se plantearán al Senado”, cuya mayoría debe aprobar próximamente las propuestas realizadas ayer por el Consejo de Ministros.
Cese de Puigdemont Dentro de las medidas a aplicar y que el Senado tendrá que aprobar por mayoría, algo que sucederá ya que el Partido Popular cuenta con mayoría absoluta y además cuenta con el apoyo del PSOE y de Ciudadanos, está la de cesar al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a su vicepresidente, Oriol Junqueras, y al resto del Ejecutivo catalán con el fin de “proteger el interés general de la nación”.
Las funciones serán asumidas por el órgano que cree o designe el Gobierno de la nación y, en principio, serán asumidas por los Ministerios. En este punto, Mariano Rajoy quiso dejar claro que la Administración de la Generalitat de Cataluña, de acuerdo con el artículo 71 del Estatuto, “continuará funcionando como la administración ordinaria que ejercer las funciones que se le atribuyen en el mismo”. No obstante, lo hará bajo las directrices de los órganos o autoridades que el Gobierno designe, que en principio serán los ministerios. Al ser preguntado si habrá una intervención de los medios públicos de comunicación, Rajoy dijo que las funciones que tenía la Generalitat sobre éstos pasarán a tenerla los nuevos gestores.
Eleecciones en 6 meses Rajoy también señaló que reclamará la capacidad de disolver el Parlamento autonómico catalán y anunció su intención de convocar elecciones autonómicas en un plazo máximo de seis meses, aunque espera que este hecho se produzca en un menor espacio de tiempo.
El Parlament En cuanto al Parlamento catalán, el Gobierno también pedirá al Senado restringir sus funciones, de tal forma que el presidente del Parlament no pueda proponer un candidato a la presidencia de la Generalitat, ni se pueda celebrar un debate y votación de investidura en la Cámara legislativa regional.
Ésta tampoco podrá ejercer el control de los órganos que gobiernen provisionalmente Cataluña, que corresponderá al organismo que designe el Senado, ni podrán adoptar iniciativas contrarias a la Constitución y el Estatuto de Autonomía de Cataluña. Además, sobre las resoluciones que se adopten, el Gobierno tendrá 30 días para ejercer su derecho de veto.
Tras anunciar las principales medidas que se llevarán a cabo, el presidente del Gobierno quiso dejar claro que esta intervención “no suspende la autonomía, ni el autogobierno”, sino que se cesa a los que “han puesto ese autogobierno fuera de la ley”.
Sobre las consecuencias económicas que está teniendo esta situación para Cataluña, el presidente del Gobierno lamentó que “los últimos datos que conocemos son preocupantes”.
Afirmó que, hasta el día de ayer, “más de 1.000 empresas” ya han trasladado sus sedes sociales fuera de Cataluña y, además, se han “desincentivado las inversiones” y se ha “desmotivado el turismo”.
Consecuencias terribles Además, Mariano Rajoy explicó lo que ocurriría “si Cataluña se independiza”. Entre otras cosas, explicó el presidente, “abandonaría la Unión Europea y la Organización Mundial del Comercio”, perdería “todas las facilidades que da el Banco Central Europeo”, se generaría un problema “grave de contracción del crédito” y “se produciría una inflación desproporcionada con los consiguientes efectos sobre el consumo y la inversión”. Según señaló, “todo esto llevaría a un empobrecimiento de la economía de Cataluña entre el 25 y el 30% del Producto Interior Bruto”.
Por eso, incidió uno de los objetivos, “uno de los cuatro a los que me he referido, es que continúe el proceso de recuperación económica en el que España ya lleva instalada, por fortuna, en los últimos años. Repito, por tanto, los cuatro objetivos son: legalidad, normalidad y convivencia, recuperación económica y elecciones”, señaló el peresidente del Gobierno.
Rajoy dijo que tiene “algunas obligaciones y las tengo claras y una de ellas es cumplir la Ley. He sido muy prudente y no elegí a mi interlocutor, lo eligieron otros que sabrán por qué lo hicieron”.
“Aplicar el 155 no era ni mi intención ni mi deseo”
Antes de anunciar las medidas, Mariano Rajoy quiso explicar los “antecedentes” que han llevado al Gobierno a adoptar estas medidas y aplicar el artículo 155 de la Cosntitución y los detalló en cinco puntos. “El cómo se ha llegado hasta aquí, el diálogo, el artículo 155, los objetivos que persigue el Gobierno con su aplicación y las medidas”.
Rajoy se mostró convencido de que se ha llegado a esta situación por un “proceso unilateral” del Gobierno catalán, que ha sido “contrario a la ley” y ha “buscado el enfrentamiento”. De hecho y tras recordar los hitos más graves en que han incurrido los independentistas, con las leyes de ruptura aprobadas los días 6 y 7 de septiembre y el pleno del 10 de octubre, señaló que las instituciones catalanas “no respondieron (a su requerimiento) porque no quisieron”.
Algunos querían llegar el 155 Y después de ver cómo se han transcurrido los acontecimientos, su “convicción” es que “algunos querían que se llegara a esta situación, que se aplicara el 155”. En este sentido, volvió a decir que “no se pueden hacer peor las cosas” incluso para “los propios intereses de quienes las hicieron”.
Palabra hermosa En relación con el diálogo, que calificó como palabra “hermosa” que en esta ocasión se ha convertido en “mágica”, recriminó a la Generalitat que no lo planteara, sino que quisiera una “imposición” de algo que el Gobierno “no podía hacer”, como era transferir la competencia a la Generalitat para que realizara un referéndum de independencia. Rajoy también aseguró que el Gobierno “ha tenido” que aplicar el artículo 155 a pesar de que ni era su deseo, ni su intención. “No lo fue nunca”, afirmó. Tras precisar que esta herramienta legal sólo se aplica “en circunstancias excepcionales”, justificó su utilización porque “ningún gobierno puede aceptar que se ignore la ley” y se cambie para ésta para “imponer el criterio a los demás”. Los objetivos que se persiguen con la aplicación de este artículo que también figura en otras constituciones europeas, insistió, son cuatro: volver a la legalidad; recuperar la normalidad y la convivencia; continuar con la recuperación económica y celebrar elecciones.