Tranquilidad, tradición y ronroneos: así es el eco apartamento más singular de La Alpujarra
'Casa Charly' ofrece una experiencia única de turismo responsable y convivencia con una comunidad felina protegida

Vistas desde Casa Charly en Almócita.
Imagina despertar en una casa centenaria, restaurada con mimo, en el corazón de un pequeño pueblo blanco de la Alpujarra almeriense. Abres la puerta y lo primero que ves es un grupo de gatos que te da los buenos días con calma, curiosidad y ternura. Así es Casa Charly, un eco apartamento único en Almócita, donde la sostenibilidad, la vida tranquila y el amor por los animales se fusionan en una experiencia inolvidable.
Este acogedor alojamiento rural, situado en la Plaza de la Libertad, te invita a vivir mucho más que una estancia rural: te abre la puerta a una forma de vida conectada con la naturaleza, la tradición y el respeto por todos los seres vivos. Casa Charly no solo ofrece descanso, sino también conexión. Aquí, cada rincón cuenta una historia de cuidado, compromiso y conciencia.
Uno de los elementos más especiales de Casa Charly es su comunidad felina. Al llegar, los visitantes encuentran ocho pequeños refugios integrados en el zaguán de la entrada, además de tolvas y bebederos. Estos gatos forman parte de un programa CER (Captura, Esterilización y Retorno), gestionado por un grupo de vecinos voluntarios que se encargan de su bienestar. Lejos de ser gatos callejeros anónimos, aquí cada uno tiene nombre, carácter y una historia que se puede conocer durante la estancia.

Casa Charly tiene una colonia de gatos en la entrada o zaguán del alojamiento.
El objetivo no es solo ofrecer una experiencia encantadora, sino también educar y concienciar sobre la importancia de convivir con una comunidad felina sana y controlada, que además cumple un papel vital en la protección del entorno frente a plagas y desequilibrios ecológicos.
La sostenibilidad es el otro gran pilar de Casa Charly. La vivienda ha sido restaurada conservando su arquitectura original y utilizando materiales naturales como madera, piedra y cerámica. Cuenta con sistemas de recogida selectiva, compostaje, productos ecológicos de limpieza e higiene, y se abastece de energía renovable a través de la Comunidad Energética de Almócita.
Además, su decoración es un homenaje a lo auténtico: combina elementos modernos con muebles antiguos restaurados, detalles artesanales y una calidez que invita a quedarse. Con orientación sur, abundante luz natural y un ambiente acogedor, Casa Charly se presenta como un lugar ideal para desconectar del ruido y reconectar con lo esencial.

Casa Charly tiene una colonia de gatos en la entrada o zaguán del alojamiento.
Y para celebrar su reciente apertura, Casa Charly ha lanzado un sorteo de una noche de alojamiento gratuita. Para participar, basta con seguir su perfil '@casacharlyalpujarra' en Instagram o Facebook, donde también se pueden consultar las bases. El nombre del ganador o ganadora se dará a conocer el próximo 26 de mayo a través de sus redes sociales.
Casa Charly no es solo un lugar donde dormir. Es un espacio para sentir, para aprender y para convivir. Un rincón de La Alpujarra que invita a habitar el mundo de otra forma: más lenta, más consciente y más humana.

Casa Charly tiene una colonia de gatos en la entrada o zaguán del alojamiento.