Roquetas de Mar, a tan solo 20 minutos de la capital almeriense se convierte en un destino costero muy atractivo para una escapada rápida. Una opción ideal para aquellos que buscan escapar del bullicio de las grandes ciudades y sumergirse en una mezcla de historia, naturaleza y tradiciones durante la Semana Santa. 

El clima suave durante todo el año hace que los rincones más fascinantes de la ciudad se puedan disfrutar en todas las temporadas estivales, pero justamente en primavera es bastante probable que además puedas disfrutar de las playas en todo su esplendor, ya que si sale el sol permitirá. Aquí te dejamos siete rincones imprescindibles para disfrutar de Roquetas de Mar en Semana Santa, cada uno con su propia magia que hará que tu visita sea inolvidable.

1. Castillo de Santa Ana

Ubicado en el corazón de Roquetas de Mar, el Castillo de Santa Ana es el perfecto ejemplo de la fusión entre historia y belleza. Este imponente castillo, construido en el siglo XVI para proteger la costa de los ataques piratas, se alza sobre un promontorio ofreciendo vistas espectaculares del puerto y el mar. Durante la Semana Santa, el castillo adquiere un aire especial, ya que muchas veces se celebran exposiciones y actividades culturales que permiten a los visitantes sumergirse aún más en el espíritu de la festividad.

Dentro de sus murallas, podrás descubrir un mundo de historia, arte y patrimonio, mientras disfrutas de su plaza central, perfecta para un descanso. Y si buscas las mejores vistas, no olvides subir a sus torres para contemplar la panorámica de Roquetas y sus alrededores.

2. Las Antenas de Aguadulce

A tan solo unos minutos de Roquetas de Mar, el mirador de las Antenas de Aguadulce ofrece unas vistas inigualables que te permitirán apreciar la majestuosidad de la costa almeriense. Este pequeño rincón, aunque no muy conocido por los turistas, es ideal para aquellos que aman el senderismo y la naturaleza. Subir hasta las antenas es una actividad relajante pero gratificante, con un camino que se adentra en el paisaje mediterráneo.

El esfuerzo de la subida se ve recompensado por la vista panorámica que abarca desde las playas de Roquetas hasta los paisajes más alejados. En Semana Santa, al caer la tarde, el sol crea una atmósfera mágica que invita a detenerse y disfrutar de la belleza del lugar.

3. Ribera de la Algaida

Este rincón natural es uno de los tesoros escondidos de Roquetas de Mar. La Ribera de la Algaida es un humedal de especial valor ecológico, donde la tranquilidad del paisaje se ve interrumpida solo por el canto de las aves. La zona alberga una gran diversidad de flora y fauna.

Durante la Semana Santa, la paz de este lugar invita a la reflexión y al contacto con la naturaleza. Los caminos que recorren esta ribera permiten disfrutar de un paseo en plena armonía con el entorno. Además, si eres amante de la observación de aves, este es el lugar perfecto para ver flamencos, garzas y otras especies que encuentran refugio en este espacio natural.

4. Paraje Natural de Punta Entinas-Sabinar

Uno de los rincones más impresionantes de la provincia es, sin duda, el Paraje Natural de Punta Entinas-Sabinar. Declarado Reserva de la Biosfera, este paraje es un refugio para la biodiversidad, con sus dunas, vegetación autóctona y playas vírgenes. Durante la Semana Santa, el paraje se convierte en el escenario ideal para desconectar del estrés y sumergirse en la serenidad de la naturaleza.

Aquí podrás caminar entre sus senderos, explorar las dunas, o simplemente disfrutar de la belleza del mar y las aves migratorias. La playa de Cerrillos, situada dentro del paraje, es uno de los mejores lugares para disfrutar del sol y la tranquilidad. No olvides llevar tu cámara, ya que el paisaje es perfecto para capturar momentos inolvidables.

5. Playa de la Romanilla

La Playa de la Romanilla es una de las más populares de Roquetas de Mar, tanto por su proximidad al centro como por la calidad de sus aguas y la variedad de servicios que ofrece. Durante la Semana Santa, la playa se convierte en un lugar perfecto para disfrutar de un día relajante al sol, con la posibilidad de pasear por su largo paseo marítimo, donde también encontrarás una gran oferta gastronómica.

Es el lugar ideal para disfrutar de la Semana Santa de manera más relajada, alternando la observación de las procesiones en las calles cercanas con un buen baño en sus aguas cristalinas. Además, el puerto deportivo cercano también ofrece una gran variedad de actividades acuáticas para quienes buscan algo más de adrenalina.

6. Parque de Andrés Segovia de Aguadulce

Este parque, situado en la zona de Aguadulce, es uno de los pulmones verdes de la zona, ofreciendo un remanso de paz ideal para disfrutar de un día en familia o en solitario. Con amplias zonas de césped, caminos rodeados de árboles y un pequeño lago, el Parque de Andrés Segovia es perfecto para aquellos que buscan un lugar donde relajarse y respirar aire puro y donde los más pequeños encontrarán un sinfín de opciones para divertirse en sus columpios.

Además de ser un espacio de recreo, el parque alberga un pequeño quiosco donde puedes disfrutar de una bebida mientras observas el entorno y dejas a los niños corretear a su aire. 

7. Acuario de Roquetas de Mar

Para una experiencia educativa y entretenida, el Acuario de Roquetas de Mar es una opción excelente. Con más de 1.000 especies marinas representadas, el acuario ofrece un recorrido fascinante por los diferentes ecosistemas marinos, desde los fondos del Mediterráneo hasta los océanos más lejanos. El acuario ofrece actividades especiales para los más pequeños, como talleres y visitas guiadas que les ayudarán a comprender la importancia de la conservación del medio ambiente marino.

Este es un lugar perfecto para pasar una mañana o una tarde en familia, aprendiendo mientras te asombras con las criaturas que habitan en los mares y océanos.

El broche final

Después de explorar estos rincones, no hay mejor forma de concluir tu visita que degustando la excelente gastronomía local. Este 2025 Roquetas de Mar además estrena su nombramiento como Ciudad Gastronómica. Por lo que el broche de oro estaba asegurado,  famosa por su pescado y marisco fresco, además de por tener lo mejor de la huerta almeriense.

Visitar la ciudad durante esta época es una oportunidad perfecta para probar un buen pescaíto frito o un tomate almeriense con aceite y sal, todo acompañado de un vino de la región, lo que te permitirá saborear la auténtica esencia de Roquetas de Mar.

Un destino muy cerca de la capital de la provincia donde disfrutar, más allá de sus playas, ya que Roquetas ofrece una rica combinación de historia, cultura, naturaleza y gastronomía convirtiéndolo en el lugar perfecto para disfrutar de la Semana Santa de una forma distinta y casi sin moverte de al lado de casa.