Es una noticia que lleva algo más de un mes comentándose de sacristía en sacristía, con sacerdotes pidiendo en las misas por su salud, pero ahora ha sido elevada a la categoría de comunicado por parte de la Diócesis de Almería: el obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero, arrastra un problema de salud que le llevará próximamente al quirófano.

Ya a finales del mes de mayo, Gómez Cantero visitó una clínica privada para someterse a pruebas que confirmaban la presencia de piedras en el riñón. Ese problema de salud es el que ha hecho que distintos sacerdotes hayan pedido por su salud en las misas de las últimas semanas, y el que probablemente haga que no acuda a la procesión del Corpus Christi de este domingo.

Finalmente, y tal y como ha anunciado el propio Obispado de Almería a través de un comunicado, Antonio Gómez Cantero tendrá que ser intervenido. 

En concreto, en un breve texto, la Diócesis de Almería ha hecho público que "nuestro obispo, D. Antonio, será sometido a una intervención quirúrgica para la extracción de un cálculo renal enclavado durante casi un mes. Confiamos en que se trate de una operación sencilla y que su recuperación sea rápida y completa. Él mismo nos ha pedido que, en nuestras oraciones, le recordemos. Acompañémoslo con nuestra cercanía, afecto y plegarias".