La leyenda almeriense que cruza el charco de la mano de una joven cineasta
Amanda Ferrer ha presentado en Montevideo, dentro del mercado Ventana Sur, el guion de ‘Entrañas’, inspirado en el crimen de Gádor

La cineasta almeriense Amanda Ferrer, en el mercado audiovisual Ventana Sur celebrado en Montevideo.
La historia del crimen de Gádor y la leyenda del hombre del saco que nació tras el terrible suceso han cruzado el charco para llegar a Ventana Sur. En la última edición del mercado audiovisual más importante de Latinoamérica, celebrada el pasado diciembre en Montevideo (Uruguay), la actriz, productora y directora Amanda Ferrer (Almería, 2000) presentó ‘Entrañas’, un guion inspirado en aquel macabro capítulo.
Ferrer participó en el proyecto -Entre Guiones-, una iniciativa que busca promover guiones inéditos de ficción para vincular a sus autores con productores y productoras, así como con agentes de talento de la industria presentes en Ventana Sur.
“El guion, escrito por mí, está basado en hechos reales. Es una historia que ya se ha llevado en alguna ocasión a la pantalla, pero nunca se ha contado tal como ocurrió, los sucesos reales que acontecieron en Gádor. Aunque los hechos se han transformado en parte, conserva la esencia del suceso”, detalla Ferrer en charla con LA VOZ.
La almeriense llegó a Ventana Sur de la mano del Festival de Málaga, que, a través de su Área de Industria MAFIZ, lleva en cada edición de Ventana Sur a cinco guionistas andaluces para que presenten y defiendan sus proyectos. “Venimos con un ‘certificado de calidad’ del Festival de Málaga, así que no es lo mismo que ir por tu cuenta en plan independiente. Esa selección ya te coloca en una posición privilegiada”, explica.
Ventana Sur es uno de los mercados “más top” de habla hispana en el mundo del cine. Ferrer tuvo que realizar allí un ‘pitch’ [breve exposición de un proyecto en desarrollo] con el objetivo de levantar los cimientos de la producción, “ya que solo existe el guion, parto desde cero”, detalla.
Al límite
‘Entrañas’ transcurre en 1910 en Gádor y sigue a los personajes del caso: Francisco ‘El Moruno’ y su hija Manuela, la curandera Agustina, el barbero Leona, el joven Julio y el niño Bernardo, asesinado en un macabro y sangriento ritual. “Lo he llevado al thriller psicológico para adentrarme en las inseguridades, los miedos y los rincones más oscuros de aquellas personas. No es una película de terror, repleta de sustos, sino una historia que invita al espectador a reflexionar y a cuestionarse qué haría en una situación límite”.
De momento, asegura, tiene un actor y una actriz españoles interesados en el proyecto que estarán “casi al 100%”, aunque no da nombres. “Desde el principio me dijeron que sí, lo que me ha dado mucha confianza”, señala. También va a ser ella quien se ponga tras la cámara, por lo que el largometraje será su ópera prima. Y quiere rodarlo en localizaciones almerienses.
Nacida y criada en La Cañada, Amanda Ferrer comenzó a recibir clases de interpretación en El Zapillo. Desde que tenía diez años comenzó a desplazarse de forma regular a Madrid, donde ahora reside, para realizar cursos intensivos.
Debutó como actriz en la serie ‘El barco’, de Antena 3, y a lo largo de su carrera ha aparecido en series como ‘Luimelia’ y ‘Amar es para siempre’, además de formar parte del reparto de las películas ‘El hilo dorado’ y ‘Licantropía’ y de protagonizar distintos cortometrajes.
También está al frente de una productora, Roalillo Films, que fundó en 2021. “Siempre digo que la producción es lo que me da de comer, pero no paro de seguir haciendo castings. Para este año tengo otro proyecto como actriz del que no puedo avanzar nada”, afirma.
En continua apuesta por dar visibilidad al talento femenino y de promover la igualdad de género en la industria, uno de los últimos cortometrajes que ha producido, ‘8 de febrero’, dirigido por Sara Martínez Sanz, abordaba precisamente las situaciones de abuso de poder que en ocasiones se dan en el mundo del audiovisual.
Un cortometraje, también producido por la almeriense Natalia Ruiz, que se hizo con tres galardones en la última edición de FICAL, el Festival Internacional de Cine de Almería: mejor cortometraje almeriense, otorgado por la Asociación de la Prensa, premio del público y mejor interpretación masculina para Willy Toledo.
El guion está basado en hechos reales a partir de relatos de chicas. “No se quiere hablar de estas situaciones por miedo, por si toman represalias en tu profesión. Durante las proyecciones, muchas mujeres se han acercado para decirnos que se han sentido identificadas”, concluye la joven cineasta.