"El rap no es solo rimar", dos artistas almerienses reivindican el poder de las palabras
Silverpopy y Mindspace 404 son la cara almeriense al ciclo andaluz: ‘Rap: el arma es la palabra’

Silverpopy y Mindspace 404.
Este martes la biblioteca pública Villaespesa de Almería ha sido el escenario donde reivindicar la importancia de las letras ligadas al arte urbano por excelencia: El rap. Y es que este estilo musical siempre ha sido mucho más que rimar un par de palabras al azar sobre un beat.
Si piensas que solo es eso, es hora de dar una vuelta al concepto. Silverpopy, una de las voces más prometedoras de la escena underground de Almería, lo tiene claro: el rap es una herramienta poderosa para contar historias reales, profundas y auténticas. Y no solo eso, sino para darle un giro al significado de las cosas. Porque, como ella dice, “el rap no es rimar y ya está, queremos que tenga un significado, que tenga una vuelta de tuerca”.
El Centro Andaluz de las Letras, ha organizado este ciclo sobre rap titulado ‘Rap: el arma es la palabra’, la cita de Almería ha sido la sexta de las ocho sesiones programadas en las capitales andaluzas, tras su arranque en Granada y su pase por Málaga, Huelva, Córdoba y Jaén. Cada provincia ha contado con la representación de artistas del panorama musical y en esta sesión almeriense los invitados han sido Silverpoppy y Mindspace 404. La Villaespesa ha sido el lugar para el diálogo entre ambos autores sobre los procesos de escritura de sus letras, el trabajo que llevan a cabo con el lenguaje y los temas que abordan.
Silverpopy, alias Alicia Beledo ha resaltado básicamente, que cada letra tiene que tener algo detrás, un mensaje, una intención, algo que te haga pensar. Y si no, ¿para qué escribirla? En su último disco 'De Oro', la cantante y compositora no se conforma con lo fácil: habla de salud mental, de cómo reconstruirse después de caer, de lo que significa buscarse la vida. A través de sus letras, Silverpopy se adentra en su propio proceso de sanación, usando metáforas poderosas como el Kintsugi, esa técnica japonesa de reparar cerámica rota con oro, para hablar de cómo, a veces, lo que parece estar roto es lo que tiene más valor.
Pero claro, no se queda solo con el Kintsugi. "Lo llevé a 'De Oro' porque el oro tiene muchos significados: desde mi evolución artística, hasta el anhelo de encontrar estabilidad emocional y económica. Quería que todo eso encajara en las canciones", nos cuenta Silverpopy.
Por su parte, Mindspace 404, alias Nassef Espinosa, es otro de esos artistas que no se ajusta a las etiquetas que te ponen desde la industria. En su música, fusiona distintos subgéneros del rap y se aleja de los tópicos para crear su propio estilo. Su trabajo ‘Overthinking’ tiene algo de introspectivo, de búsqueda de respuestas entre la confusión. Y eso es algo con lo que muchos jóvenes pueden sentirse identificados.
Lo que hay detrás de las letras: un proceso creativo único
Tanto Silverpopy como Mindspace 404 están en constante proceso de evolución. En su música no hay nada de vacío: sus letras son profundas, de esas que te hacen pensar, de esas que te muestran un pedazo de lo que vive el artista.
Para Mindspace 404, el rap se trata de la autenticidad, de ser uno mismo sin pretender encajar en moldes predefinidos. En su primer EP ‘Malfario’, se adentró en temas como el duelo emocional y la introspección. Con ‘Overthinking’, ha continuado explorando esa idea de estar siempre en la cabeza, pensando demasiado, pero con la voluntad de dar un paso más allá, fusionando géneros y creando algo que va más allá del rap tradicional.
¿Qué significa realmente escribir rap?
No es solo una cuestión de llenar espacios con rimas que suenen bien. Es sobre cómo las letras se conectan con lo que está pasando dentro y fuera de ti. En este sentido, el rap es uno de los géneros más honestos que hay. Porque si te lo piensas, todo lo que escuchas de un artista es un pedazo de su vida. En "Shibari", por ejemplo, Silverpopy no habla del arte japonés de bondage de la manera convencional, sino de cómo uno mismo se pone cadenas invisibles, ataduras que no se ven pero que están ahí, limitando tu libertad. Un tema profundo y lleno de capas que invita a pensar.
El rap es también un espacio donde la resiliencia es clave. Como le pasó a ella, que tras pasar por momentos difíciles se reconstruyó a sí misma a través de la música. En este sentido, el rap no solo es un grito de resistencia, sino también de empoderamiento. Y claro, el oro se convierte en esa representación de lo que vale la pena, de lo que se ha superado.
El ciclo ‘Rap: el arma es la palabra’: más que solo música
El Centro Andaluz de las Letras lo tiene claro y está llevando este ciclo, ‘Rap: el arma es la palabra’, por todo Andalucía para mostrar que el rap no es solo un fenómeno de masas, sino una auténtica herramienta literaria. Y lo mejor de todo: no es solo cosa de hombres. De hecho, Olalla Castro, la comisaria del ciclo, ha hecho especial hincapié en visibilizar la creatividad de las mujeres dentro del rap, que muchas veces han quedado a la sombra de sus compañeros. Esto es algo que artistas como Silverpopy y otras mujeres en la escena underground están cambiando.
El rap andaluz, como bien dice Olalla Castro, tiene mucho que ver con la tradición del género, pero también con los problemas reales que enfrentan los jóvenes de hoy. No todo es fama, lujo y coches caros, sino realidades mucho más cercanas: cómo se siente la gente, qué pasa en los barrios, cómo es esa lucha interna que todos llevamos por dentro.
Rap: el poder de la palabra
El ciclo ‘Rap: el arma es la palabra’ no es solo una invitación a escuchar música, es una llamada a reflexionar sobre el poder de las palabras y cómo estas pueden cambiar vidas. Si algo queda claro es que el rap no es solo un género musical, es un espacio de creatividad, resistencia y, sobre todo, de sinceridad. Silverpopy, Mindspace 404 y tantos otros artistas que surgen de las calles y de los barrios están mostrando que el rap puede ser una forma de arte tan profunda como la poesía, y mucho más cercana a la vida cotidiana.
Así que, si alguna vez pensaste que el rap era solo rimas sin más, ahora sabes que es mucho más. Es la palabra como arma, como herramienta de cambio y como forma de contar historias que necesitan ser escuchadas.