Habían tocado el techo de Europa (Elbrus), el de América (Aconcagua) y el de África (Kilimanjaro) y ahora han besado el cielo del mundo. La asociación almeriense Belladurmiente suma otro éxito en su trayectoria con la expedición al Himalaya de cuatro de sus miembros: Salvador Hurtado y Mari Trini Torralvo (almerienses), Sergio Cano (alicantino) y Toñi Ramírez (malagueña) ya están en España tras intentar coronar el Mera Peak, montaña de 6.476 metros al sur del Everest.

“Cada montaña es diferente aunque el Himalaya es la madre de todas las montañas”, explicaba ayer Hurtado en el programa ‘Hoy por Hoy’ de SER Almería.

La expedición viajó hasta Katmandú y después a Lukla, a 2.860 metros, donde comenzó el ‘trekking’ atravesando el valle del Hinku. “Son senderos de distintos niveles que están muy bien aunque el principal problema es la aclimatación. Tienes que beber mucho líquido, un litro por cada 1.000 metros”, cuenta el alpinista.

Como detallan en su web, tras varias etapas llegaron hasta un campamento a 5.840 metros de altura. De allí partieron a las dos de la madrugada, con temperaturas entre 15 y 20 grados bajo cero, para ascender los más de 600 metros de desnivel al Mera Peak. El viento, el frío, la nieve y las grietas les obligaron a desistir a menos de 150 metros de la cumbre. En el trayecto coincidieron con dos expediciones (diez suecos y cuatro australianos) que no llegaron tan alto como ellos. “Siete de los diez suecos tuvieron que ser evacuados por mal de altura. No lograron pasar la prueba de estar por encima de cinco mil metros”.

La expedición de Belladurmiente sacó fuerzas para repetir el ascenso sin fortuna. Tras visitar “la morada de los dioses”, los deportistas han regresado a casa para seguir entrenando de cara a próximas aventuras.