El verano ya tiene nombre y es almeriense: ‘Chiringuito’, la nueva colección de Lausett
Cangrejos, sardinas, flotadores o boquerones. Así son los diseños de la marca de origen almeriense, inspirados en esas tardes eternas del verano

Sardina azul, sardina fucsia, pulseras flotador, bolsos sol y sombra y camiseta tomate de Almería
En la calle Benitagla número 12, una imponente nave morada obliga a girar la cabeza a todo el que pasea por esta calle de Almería. Es la tienda más destacada de Lausett, la firma de joyería contemporánea de Laura Pérez Vega que ha convertido el metacrilato en identidad. Entre sus paredes —decoradas con mimo, color y carácter— se ha fraguado algo más que una colección: la revolución estética del verano almeriense. Su nombre lo dice todo: Chiringuito.
Diseñada para evocar las tardes largas, los chapuzones salados y el olor a crema solar, Chiringuito es una colección que huele a espeto y brilla como las olas del Cabo de Gata. Sardinas fucsias, gambas doradas, boquerones en metacrilato brillante, flotadores de tonalidades imposibles. Aquí todo son joyas, pero también emoción y creatividad.
Sardinas, sol y flotadores de metacrilato
“Si amas el mar, el sol y la moda con identidad, esta colección es para ti”, explica Pérez para La Voz. Cada pieza parece contar una pequeña historia: un pendiente en forma de piña colada, un choker llamado Apolo, un brazalete Poniente que recoge las tendencias de 2025 y los reflejos del mar Mediterráneo cuando cae la tarde.
Y los colores no son casuales. Son una paleta intencionada, elegida para vibrar sobre la piel tostada. El verano, como dice Pérez, “no se vive en blanco y negro”. Se personifica en matices originales y elocuentes: turquesa como el agua, marrón como la tierra del desierto. El equipo de Lausett quería que la colección hablase de cómo quieren sus clientes sentirse este verano, de ahí la elección de la gama cromática.

Poniente, brazaletes, apolo blanco y choker apolo blanco
Una colección bañada por el Cabo de Gata
Chiringuito no la ha creado sola. Pérez trabaja mano a mano con Virginia, su compañera de diseño. Eligen las temáticas, los materiales y las formas que den volumen: soles, cestas, brazaletes. “Nos hemos imaginado cómo nos gustaría vestir el verano. A partir de ahí diseñamos y, fácilmente, se pueden ir tres meses”, apunta Pérez.
Como muchas otras colecciones de Lausett —Venus, Fever, Pura Vida—, Chiringuito nace de un lugar muy concreto. De Almería, de su costa y de esa luz “tan especial” que emana del Cabo de Gata a lo largo del día. Pero esta vez el tono es más festivo, más salado, más literal. Es una colección que no idealiza estos meses cálidos: los celebra con detalles y novedades.
Las pieza están diseñadas y creadas a mano, una a una, en el atelier: “Aquí no se producen accesorios. Se cocina una narrativa, con su estética y su ritmo”, afirma Pérez. Cada pendiente cumple su función: activar un recuerdo, generar una sonrisa o captar una chispa de lo cotidiano, de aquello que viven los almerienses en esta etapa estival.

Cangrejo, collar cangrejo, boquerón y collar de boquerones
Un verano almeriense para llevar puesto
Hay colecciones que se lucen y otras que se viven. Chiringuito pertenece a las dos. Porque cada modelo —desde los boquerones a los espetos flúor, pasando por los cangrejos o el bolso cesta Levante— adorna un buen outfit y evoca escenas que todos reconocen. Trae al imaginario una terraza con vistas, unas risas con sal en la cara o unos días de vacaciones sin hora de vuelta .
Con Chiringuito, Lausett no vende, simplemente, productos a su clientela. Propone una forma de ver esta temporada con más color y personalidad. Una forma de llevar puesto, literalmente, el verano de Almería. Una declaración de intenciones en metacrilato. En versión Lausett, la estación más luminosa del año tiene nombre: Chiringuito.

Gamba dorada de Garrucha y modelo Levante