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El amor incondicional de Carmen Mola por los paisajes almerienses

Varias localizaciones de la provincia aparecen en su última novela, ‘El clan’

El amor incondicional de Carmen Mola por los paisajes almerienses.

El amor incondicional de Carmen Mola por los paisajes almerienses.La Voz

Tito Sánchez Núñez
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Tito Sánchez Núñez

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Carmen Mola se ha convertido en uno de los fenómenos literarios más impactantes del panorama español en los últimos años. Tras el éxito arrollador de lo que en principio fue la trilogía de la inspectora Elena Blanco, compuesta por ‘La novia gitana’, ‘La red púrpura’ y ‘La nena’, el seudónimo tras el que se esconden los escritores Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero ha seguido cosechando lectores con títulos como ‘La bestia’, ‘El infierno’ y dos novelas más que completan la saga de Elena Blanco, ‘Las madres’ y ‘El clan’. Su estilo, caracterizado por un thriller oscuro y de gran intensidad narrativa, se ha consolidado como un referente del género en la literatura contemporánea en español.

Esta última, ‘El clan’, sigue la estela de su éxito y presenta una trama trepidante. Lo que resulta particularmente interesante para los lectores almerienses es la inclusión de diversas ubicaciones de la provincia dentro de la historia, incorporando así el paisaje almeriense dentro de la narrativa.

Este hecho no es casualidad, ya que uno de los integrantes del trío literario, Agustín Martínez, tiene una relación especial con Almería. Natural de la vecina Lorca (Murcia), Martínez ya utilizó escenarios almerienses en su novela ‘La mala hierba’, publicada en 2017, antes del ‘boom’ de Carmen Mola.

En esa obra, el desierto de Tabernas cobra protagonismo, ofreciendo un telón de fondo árido e imponente para una historia de suspense y drama rural. Ahora, en ‘El Clan’, Martínez, junto a Díaz y Mercero, vuelve a recurrir a Almería como marco geográfico, reafirmando el atractivo narrativo que estos parajes pueden aportar a la novela negra y el thriller.

La elección de estos escenarios no solo dota de realismo a la historia, sino que también pone en valor el patrimonio paisajístico y cultural de Almería dentro de la literatura contemporánea. Localidades como Roquetas de Mar, Adra, Cuevas del Almanzora, Macael, Purchena, San Juan de los Terreros, Senés, Olula del Río o la propia capital son emplazamientos de la provincia que aparecen en la novela y aportan profundidad y riqueza a la narración.

Además, la inclusión de estas localizaciones en una novela de éxito internacional contribuye a dar visibilidad a la provincia y a despertar la curiosidad de los lectores por este rincón del sureste español.

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