Las luces y los efectos dan paso a la música: primer pase de la noche. La orquesta comienza con una introducción original con la que el público no llega a bailar, prefiere mirar. No obstante, una vez presentados, la audiencia comienza a calentar con las primeras coreografías. Diferentes estilos musicales y para todos los gustos se pueden escuchar en los diferentes pases de La Gran Rockset, de los que disfrutan en cada actuación desde los más pequeños a los más mayores.

Diecinueve personas forman parte de esta orquesta, de las cuales, catorce pertenecen al elenco que sube al escenario en cada actuación. Y apenas un año y medio han necesitado para hacer unas 60 actuaciones anuales. Esta banda pretende “aglutinar las principales demanda que el público pide en las orquestas”, tal como explica Chema Cantón, responsable de dirigir La Gran Rockset. “Duré cuatro meses sin pisar los escenarios”, reconoce Cantón, “y, tras abandonar mi anterior orquesta, Zodiaco, recluté a todos los músicos que forman la orquesta”. Así, catorce personas suben al escenario con el fin de hacer disfrutar a todas aquellas personas que están debajo. Y es que, cuando comienza la crisis, fueron muchas las orquestas que desaparecieron y muchas las que redujeron el número de sus integrantes, con lo que “era algo que había que recuperar”, añade su director, algo que el público siempre tiene a bien. Este se ha convertido en uno de sus sellos distintivos con respecto a otras y también “el motivo por el que se llama ‘La Gran Rockset’, porque se trata de un grupo muy amplio”, detalla.

El hecho de adaptarse a su ‘target’ es otra de las características diferenciadoras de esta banda. Esto se materializa en su nutrido repertorio, el contenido y la forma de cada pase y cómo concluyen su actuación.

Por toda España
Desde Madrid y Ciudad Real, pasando por Toledo, Jaén, Granada y, cómo no, Almería, dejan su huella musical. Y lo hacen de forma especial en la provincia, lugar del que es natural uno de sus componentes, Francisco Ibáñez, el trombonista, y al que Chema Cantón guarda especial cariño. “He trabajado mucho tiempo en Almería y he dado pregones en algunos de sus municipios, así que la gente me conoce”, explica el director a LA VOZ.

Al humo y la serpentina, un clásico en toda orquesta, añaden fuego como efecto especial, que combinan con shows de baile, efectos especiales de animación y momentos interactivos con el público, al que consiguen movilizar con el total de la actuación, junto a sus luces y pantallas LED. Y, en su repertorio, pases con música estándar, disco y pop rock. Un conjunto diferente que, tal como explica su propio director, “pretende crear emociones a los espectadores mas allá de lo que están acostumbrados en una verbena”.