“Antes que nada pedir perdón a la Unión Deportiva de Almería, al cuerpo técnico, a Mohamed El Assy, Joao y a mis compañeros porque cometí un error humano que no se puede permitir, no por mí, sino por el estatus que tiene la UDA. Gracias a Dios y dentro de lo que cabe no hubo personas de por medio, también pido disculpas a las personas de los coches afectados. No es plato de buen gusto levantarse por la mañana para ir a sus respectivos trabajos y ver el coche así. También a los residentes de mi urbanización, al conserje Fran, que siempre ha estado ahí para apoyarme, y a los vecinos. Aunque haya cometido ese error, no soy mala persona. Somos humanos y aquí estoy para pedir perdón y hablar con quien tenga que hablar”, ha sido la primera reflexión del central canario del Almería en los medios oficiales del club rojiblanco.

Ariadne Hernández también añade que “soy una persona que si tengo algo en la boca no me siento cómodo, tengo que hablarlo. Desde que llegué el míster me llamó al vestuario, me lo comentó, se lo comenté y yo le dije que quería hablar tanto con el cuerpo técnico como con la plantilla y los fisios para contarles lo sucedido y pedirle disculpas. Son mi segunda familia, los que están día a día para que la Unión Deportiva de Almería esté donde se merece y pido perdón. Siempre que comete un error se tiene que pedir perdón como ser humano”.

Abre su corazón: “Mi familia también ha sufrido, pero estoy aquí para dar la cara y digo ahora a la Unión Deportiva de Almería, a mis compañeros, al cuerpo técnico, a todos, que estoy en deuda con ellos, se lo voy a devolver trabajando y ayudando a mis compañeros y estando a disposición del míster para cuando tenga que salir”, afirma.

El vestuario lo ha perdonado: “Todos son muy buenos chicos, desde el principio han estado conmigo. Después del partido del Andorra me lo dedicaron y le doy las gracias también por estar día a día, no solo apoyándome a mí, sino apoyando a todos los compañeros cuando están en mal estado o cuando tienen el ánimo bajo. Quiero darle las gracias a mis compañeros y al cuerpo técnico, también al míster, porque me llevó excitado, pero luego habló conmigo que era mejor que me quedara en la grada y creo que acertó porque tampoco tenía la cabeza donde tenía que estar y en la situación que requería el partido. Ahora toca seguir entrenando fuerte y esperar la oportunidad de ayudar a mis compañeros porque todos los que estamos aquí merecemos jugar, pero solo pueden once”.

"En Andorra estaba sentado y me pasaban cosas por la cabeza"Recuerdos

Aridane recuerda que “al final ha sido un error humano y sobre todo para estos chicos que están empezando en esto del fútbol, pues no se debe coger el coche si has tomado algo. Al final somos un referente para los chicos que están saliendo ahora y en Andorra estaba sentado y me pasaban cosas por la cabeza, sobre todo que el equipo no se merecía lo que hice. Gracias a Dios ganamos y después de ganar también estuve más tranquilo. No llevábamos una dinámica muy buena y era un partido para ganar y el equipo cumplió como siempre”.

Sentencia: “Tarde o temprano el trabajo se premia y soy un trabajador, llego por las mañanas super temprano para fortalecer, luego tengo mi agua fría, mi agua caliente y aunque no esté participando ahora mucho, siempre he empujado desde fuera. Es evidente que cuando uno no juega está un poco más triste porque somos humanos y todos queremos jugar, pero a partir de ahí hay que dejar a los chicos que jueguen, que disfruten, apoyarlos con pequeños consejos, la pequeña experiencia que uno tiene y también aprender de ellos. Al final tanto de la experiencia como de los chicos jóvenes se aprende algo nuevo cada día y hay que seguir así, ese es el camino”.