Apuntaba al Almería y quiso fichar por el Granada. A sus 22 años firmaba hasta 2028 para crecer y lanzar su carrera en un aspirante a Primera División. Volver a casa queda para otro momento, porque cuando Pacheta lo tuvo a tiro lo firmó y siempre lo ha tenido claro con el polivalente delantero que vale para todo. Las lesiones condicionaron su ubicación en el campo y el rendimiento está siendo extraordinario, con partidos muy destacados y tres goles anotados ante Valladolid, Zaragoza y Racing. Podían ser más si el VAR le hubiera dado otro anotado en Pucela a todas luces legal, y múltiples ocasiones que no acabaron en gol, pero allí estaba con el gatillo preparado.

Pacheta apuesta por Jorge Pascual que ya es uno de los fijos en su Granada de autor que se abre paso en la Segunda tras un comienzo inesperado. Se van acoplando las piezas, están volviendo los lesionados, y hombres importantes han dado un paso al frente para el despegue. Lo de Pascual con el gol no es nada nuevo, ya que sabe vivir en el área rival y hacer daño al rival. Su forma de entender el jugo de ataque le hace ser diferente a todos y vale para cualquier posición, porque sabe entrar por las dos bandas y se adapta a jugar detrás de ‘9’. Tiene gol y sabe sacrificarse en defensa: ADN Pacheta. En la Copa del Rey no faltó a la cita y anotaba dos goles al Roda.

Esto es solo el comienzo

Formado en la cantera del Villarreal tras salir siendo un niño de la cantera del Almería en 2015, su crecimiento ha sido constante y jugar cedido en el Eibar le vino de perlas ya que Joseba Etxeberría le daba libertad en ataque jugando detrás del ‘9’ sumando goles en su cuenta. El regreso al club amarillo con la puerta del primer equipo lejos, le hizo cambiar de aires y aceptar una buena oferta. Su nombre sonaba por Almería y se lo llevaba el Granada que estaba con la caña puesta para pescar talento a coste cero. Su valor de mercado roza los dos millones y a los 22 años no ha dicho su última palabra como jugador y quiere sumar su primer ascenso.

La conexión con Pacheta le viene de perlas ya que el entrenador burgalés confía en sus cualidades y lo está poniendo en todos los partidos. La competencia es grande en una plantilla diseñada para el ascenso donde Jorge Pascual tiene sitio y la confianza de su entrenador. Siempre lleva en la mente ayudar al equipo y tiene claro cuando toca acabar jugada o pasar la pelota. Viene de buenas escuelas y lo que toca ahora es aportar para que el Granada despegue hacia donde le corresponde, y para ello, se necesitan sus goles. Está en racha y seguirá dando la razón a un entrenador que le aporta confianza para que le de al equipo ese talento natural de un delantero total.