Uno, dos tres... y así hasta nueve. Fueron los goles que encajó el Almería frente al Castellón el pasado campeonato, cayendo 2-5 en el Mediterráneo y 4-1 en Castalia. No se trata de hacer leña del árbol caído o llamar a lo negativo, sino de utilizarlo para que la renovada plantilla rojiblanca acabe de una vez por todas con este capítulo, pase página, y supere a un rival que no se le ha dado bien y que acrecentó las dos crisis más graves del pasado campeonato. Los futbolistas lo tienen presente y Rubi también. Ganas de revancha dentro de la deportividad del balompié.

El Almería va a jugar a las 18:30 horas, y aunque el sentimiento rojiblanco está por encima de todo, resultará inevitable que la cifra de público se resienta al menos en los primeros compases del choque. El Real Madrid-FC Barcelona que se disputa a las 16:15 horas no tiene que ser excusa para que el Mediterráneo presente una magnífica entrada y sea el pilar que sustente la dinámica positiva de la plantilla.

El papel que más le gusta al Almería

Son cinco jornadas sin conocer la derrota, 16 puntos, y la posibilidad de dar un bocado para colocarse en ascenso directo. El Almería ha aceptado que no es el coloso, el favorito de favoritos, y ese plan de ir de tapado le está funcionando bien desde que Rubi anunció que buscaba la “velocidad de crucero” en estos meses. Con la recuperación de Nelson Monte, será Aridane Hernández el que caiga al banquillo, mientras que Chumi causará baja durante 8 semanas por la lesión grave de tobillo.

El Castellón, con bajas importantes

Llega un Castellón que cambió muy pronto de entrenador cesando a Johan Plat y subiendo del filial a Pablo Hernández. No le ha ido nada mal porque pese a llevar un punto de seis posibles, fue capaz de encadenar tres victorias anteriormente: Cultural Leonesa, Leganés y Sporting de Gijón.

Alberto y Ronaldo serán bajas por sanción, mientras que Cipenga se convertirá en el gran peligro. Es un equipo que compró por 1,8 millones a Adam Jakobsen para que fuese su delantero; por 1,2 a defensa Fabrizio Brignani; y un pequeño traspaso por Tincho Conde.

La presión de tener que dar un paso más

Con 12 puntos en su casillero -cuatro menos que el Almería- busca acercarse a las posiciones de ascenso, ya que su presidente, Bob Voulgaris, piensa en jugar en Primera a corto plazo. Sin embargo, no puede despistarse ni cambiar el foco mientras no llegue a la barrera de los 50 puntos, porque la categoría no perdona a nadie.

Vencer supondrá romper la tendencia contra el Castellón y afrontar el resto de la semana de tres partidos con la flecha hacia arriba. El miércoles tocará la Copa del Rey en Lorca y el sábado llegará el Eibar. Octubre y noviembre pueden cortar la clasificación y el Almería no se quiere bajar de los seis primeros.

Lío en Lorca antes de la Copa del Rey

El próximo miércoles a las 20:00 horas se va a jugar un duelo entre clubes que ya son prácticamente hermanos. El Lorca está facilitando el desplazamiento masivo de seguidores rojiblancos -se acercarán al millar- pero hay un problema que ha enfadado mucho a la directiva del conjunto lorquino.

David Navarro, director general, comentó que la empresa encargada de la resiembra del césped del ‘Artés Carrasco’ no ha cumplido los plazos previstos y el partido de este fin de semana contra el Puente Genil ha sido suspendido al no encontrar campo alternativo.

Las diferencias con el ayuntamiento son enormes y el club se siente perjudicado. Para la Copa del Rey el campo ya sí estará perfecto para los dos equipos.