Dos goles, y los que le quedan. Nico Melamed tiene los cinco sentidos puestos en el Almería después de un verano ajetreado con posibilidades de salir del club y Rubi le ha dado galones para liderar al equipo bien de inicio o en las segundas partes. En su segunda campaña de rojiblanco, el extremo de 24 años asegura en UDA Radio que “el vestuario lo pone todo muy fácil. Está bien gestionado y no hay egos. Uno quiere dar lo mejor para el equipo, no para lucirse individualmente”.

A pesar de un inicio poco esperanzador, el Almería ya suma cinco jornadas sin conocer la derrota y es gracias a esa regularidad tan buscada por los profesionales. Según Melamed ya se han colocado en el lugar que les corresponde y queda lo mejor por llegar: “Empezamos muy bien la temporada pero los partidos nos salían cruz. El sentimiento era de hacer las cosas bien y se han puesto las cosas en su sitio. El equipo es firme, sabe a lo que juega y estaremos ahí”.

Ganas de revancha contra el Castellón

Un 2-5 en el Mediterráneo, “donde igual nos dejamos ir”, y 4-1 en Castalia. La bestia negra del Almería el pasado ejercicio fue el Castellón y el domingo visita el Mediterráneo con 12 puntos. Nico Melamed es valiente y no esconde que hay ganas de cambiar la tendencia frente a este rival: “El año pasado encajamos demasiados goles contra el Castellón, nos ganaron, pero jugamos en casa y lo hemos demostrado. Quizá haya un poco de ganas de revancha por los marcadores que se dieron. Ese 2-5 lo recuerdo y nos dejamos ir un poco, cosa que no se va a repetir más. Fue para olvidar”.

El aviso del jugador al Castellón y al resto de visitantes al Mediterráneo es claro: “Nosotros estamos en alerta cada semana, y los rivales saben que si quieren ganar aquí lo tendrán que pasar mal. Queremos ser ese equipo que apunte arriba”.

Diversión y alegría en el vestuario del Almería

La misión de Rubi y del club era meter aire fresco en la plantilla, que venía de dos fracasos deportivos de forma consecutiva con descenso y no ascenso. Melamed asegura que el cambio es importante en un grupo donde los nuevos también marcan diferencias: “Aporto alegría, diversión, estar tranquilo para hablar con el compañero, y también liderazgo por mi forma de ser. Quienes me conocen saben lo divertido que puedo ser. Arnau y yo nos conocemos desde que tenía 11 años. Luego Arribas, Chumi… Y los nuevos fichajes se han adaptado fenomenal”.