El plan de viajes será diferente. La plantilla va a ser distinta y el objetivo siempre el mismo. Para el Almería ir a Ceuta son palabra mayores porque la historia no le favorece y la última victoria que se recuerda fue en Segunda División B por (0-1) lograda por el Poli Almería de Antonio Oviedo. Antes, con la Agrupación y otras denominaciones, empatar ya era un triunfo rojiblanco. Ha vuelto a LaLiga un club con mucha historia pero solo una temporada en la división de plata y de eso hace mucho tiempo. El nuevo Ceuta trabaja en acondicionar su campo y dar cabida a una afición ‘desatada’ por la pasión que ha levantado su equipo. Todo marcha según los plazos dados por LaLiga y, el coqueto campo Alfonso Murube, llegará al inicio de la nueva campaña a todo confort ya que se están cumpliendo los plazos y se ha afrontado un gasto importante para la economía del club.

El presupuesto para las mejoras en el campo del equipo Caballa es de 600.000 euros y va desde los nuevos banquillos a toda la operativa para que el VAR pueda actuar en los partidos. Pero el gran problema al que se enfrenta el club es la capacidad del Alfonso Murube. Se ha quedado pequeño y los 4.200 abonados del club no se lo quieren perder. El presidente, Luhay Hamido, se ha puesto al frente de toda la operativa para que se cumplan los plazos establecidos y el teatro de los sueños de su equipo sea uno de los más bonitos de la Segunda División. La nueva categoría ha desbordado toda la pasión por el equipo Caballa y las 6.500 butacas de hoy, se pueden ver reducidas por la normativa establecida por LaLiga. Ampliar el campo es complicado porque toda la superficie de la instalación está aprovechada y los ingenieros le dan vueltas a la situación.

Afición

Una sola vez ha militado en el fútbol profesional el Ceuta con la anterior denominación. Aquel equipo llegó gracias al trabajo de muchas temporadas en Tercera División militando en el Grupo IV y en la recién nacida Segunda División B. En aquella primera aventura de los 80 la capacidad del campo era aún menor que la actual y existían las localidades de a pie que ahora no se contemplan. Hoy, toca adaptarse a los tiempos y lo primero es ubicar a los abonados, y afrontar una campaña de captación de nuevos, limitada por la capacidad del estadio. La afición visitante contará con el mínimo de localidades que establece LaLiga y se cumplirán todos los requisitos para los partidos de Segunda División. La ilusión desbordada en la Ciudad Autónoma garantiza el lleno en los partidos.

Equipo

La historia no gana partidos, pero si tomamos como referencia al Almería por ser de los clubes de Segunda uno de los que más ha pisado el Alfonso Murube, toca tirar de hemeroteca para ver lo difícil que ha sido ganar en Ceuta. En los años de Tercera un empate ya tenía sabor a victoria y a finales de los noventa ganaba el Poli Almería (0-1) cuando solo había dos grupos de Segunda B en toda España. El partido se jugaba un sábado por la noche y el entrenador era Antonio Oviedo. Los equipos que ha confeccionado el Ceuta siempre han sido aguerridos pero no exentos de calidad, ya que el gusto por el buen fútbol ha sido una constante en la Ciudad Autónoma. No se sabe todavía el límite salarial para conocer a ciencia cierta cual será el techo deportivo del club recién ascendido.