Supletorias ¿sí o no? Todo empezó en 2012. Alfonso García Gabarrón quería más ambiente en el Estadio Mediterráneo y acercó los fondos al terreno de juego colocando gradas metálicas. Fue un paso importante a la vez que necesario, ya que la afición había pasado del calor del Municipal Juan Rojas a la lejanía y el frío de un recinto diseñado para los Juegos del Mediterráneo. De 2004 a 2012 con los abonados de fondo viendo el fútbol a 50 metros de las porterías, pero la antigua propiedad no se quedó de brazos cruzados.

La empresa Troica Sport llevó a cabo los trabajos de instalación de la estructura metálica en ambos fondos y durante una década Almería disfrutó del fútbol a solo 9 metros del césped. ¿Qué ocurrió para su desmantelamiento? Existen muchas claves para entender la decisión de la entidad, que en 2023, después de lograr la permanencia, optó por retirarlas y volver a las viejas gradas de cemento.

La afición del Almería pide más cercanía

Actualmente, en plena lucha por el ascenso directo a Primera División, a través de redes sociales los aficionados solicitan al nuevo presidente, Mohammed Al-Khereiji, que ponga supletorias en los fondos para generar más ambiente. Sin embargo, esa opción no es viable. El trabajo organizativo y de ticketing para reubicar a los abonados de las gradas de cemento llevaría varias semanas, por lo que resulta imposible de cara a un posible Play Off que empezaría en breve. 

Sí que en algún momento se llegó a plantear, pero la cercanía del comienzo la Fase 2 de remodelación, fijada para 2026, lo frenó. El director general, Mohamed El Assy, comentó el año pasado que “es cierto la grada actual está un poco más lejos pero hay mejores servicios, más comodidad, y también seguridad”.

¿Por qué se quitaron las supletorias? Los detalles

Primero es importante reflejar los datos de estas gradas metálicas. Cada supletoria contaba con una capacidad de 2.500 butacas. Por su parte, los fondos originales aumentan hasta las 3.300, reduciéndose ligeramente en el sur porque se reserva un ‘quesito’ para las aficiones visitantes. Así las cosas, el problema no es montar la estructura, sino la operativa informática, numeración de filas, ticketing... Y el poco margen para ello.

Diferencias con el campo portátil de La Romareda

No sirve como ejemplo lo que está haciendo el Real Zaragoza con el campo portátil mientras se hacen obras en La Romareda. Es cierto que sus fondos tienen estructuras más altas y cuentan con capacidad para 4.000 espectadores, aunque en el Mediterráneo no hubiera sido posible elevarlos por los videomarcadores. Este es el motivo por el cual no se pusieron más filas en su momento. 

Decisión polémica pero con base sólida

En la balanza siempre se han puesto pros y contras de la vuelta a las gradas supletorias. De hecho, no se desechó y ha permanecido en el cajón de la propiedad. En 2023, con el Almería haciendo un desembolso de 52 millones de euros en fichajes pensando en aspirar a Europa, el club diseñó la hoja de ruta del estadio con su continuidad en Primera División y el inicio de las obras de la Fase 2 con el equipo en la élite. El inesperado descenso trastocó los planes y retrasó todo.

La Fase 2 mantiene las fechas previstas

Se quitaron las supletorias para ganar tiempo pero el fracaso deportivo cambió la ruta. Si el Almería hubiera logrado la salvación el año pasado ahora mismo el Mediterráneo estaría en obras. La reestructuración económica siempre se hizo con vistas a la obra más demandada por los aficionados y Mohammed Al-Khereiji ya está al día de todo. Por tanto, las gradas supletorias se eliminaron en 2023 para agilizar todo pero ahora habrá que esperar a 2026.

La Ciudad Deportiva no se negocia

“Toda la inversión económica de la temporada será para el desarrollo de la Academia (2025) y en la siguiente nos centraremos en el Estadio, que es una obra más compleja (2026)”, avanzó Mohamed El Assy el pasado mes de enero mientras presentaba la Academia. Además, el director general del Almería recordó que no hará falta irse a jugar a otro campo: “Las obras se irán haciendo por zonas, aunque pediremos empezar la Liga con varios partidos fuera de casa”.

Mensaje para la afición del Almería

Aunque para el abonado de fondo es complicado ver el fútbol a más de 50 metros dependiendo la zona de la grada, la vuelta de las supletorias en estos momentos no es viable para el Almería. De hecho, el gran problema que se encontró el club fue el descenso a Segunda División. Había que tomar decisiones y el Mediterráneo retrasó su puesta en marcha hasta 2026. De hecho, ya se estarían encargando algunas estructuras para que en verano del año que viene la gran promesa de la directiva empiece a convertirse en realidad. De hecho, El Assy dejó bien claro que el Mediterráneo "deber estar terminado para 2027 o 2028".