Ya se gana hasta sin los goles del Pichichi Luis Javier Suárez. El Almería tiene mucho gol y ha elevado la cifra a 70 que le coloca al frente de la tabla de anotadores, pero con una asignatura pendiente con vistas al Play Off: afinar más. Los números le dan la razón al equipo en el juego ofensivo y se ha mejorado en defensa. Se ataca más y mejor sin descuidar la portería propia. Las bajas no se notan y todos se han enchufado. Ha vuelto la mejor versión del Almería, solo queda ganar un partido fuera de casa y quitarse un peso de encima con vistas a la promoción de ascenso. Los goles se le caen al equipo de Rubi y la gran noticia es que las famosas transiciones han regresado para alegría de una afición que ve como se plantan cuatro o cinco rojiblancos en el área rival.

Muy juntos en sus líneas e implicados todo parece más fácil, y tomando como referencia los partidos de Cádiz y Racing, los números cantan y le dan la razón a la propuesta del entrenador, con vistas a conseguir la plaza de Play Off y luego luchar por la Primera División. En el Nuevo Mirandilla hasta con 9 futbolistas se generaba una ocasión clara de gol. Las estadísticas reales, no de la Inteligencia Artificial dejan claro que se marcaba un gol, Melero, y luego las que tuvieron Leo Baptistao y Luis Suárez, ambas jugando ya con diez antes del descanso.

Si los números de Cádiz son buenos pese a la derrota, contra el Racing de Santander la superioridad fue aplastante, haciendo de un candidato al ascenso un equipo menor. Al descanso pudo quedar resuelto el partido porque además del tanto de Arribas hubo ocasiones muy claras, como en la segunda mitad cuando dos goles anulados por fuera de juego y otra vez Baptistao falló como el Pichichi le daba al aire con el 1-0 en el luminoso. Fueron hasta 8 claras de gol las que se generaron y las transiciones fueron la mejor arma para vencer.

Pegada

Los 70 goles que lleva anotados el Almería le confirman como firme candidato al ascenso y pone a su plantilla en el lugar de favorita que arrastra desde que comenzó la temporada. La media se acerca a los dos goles por partido, pero ahora se tapa mejor y espera su momento haciendo los encuentros largos y complicados para su rival. El juego de Luis Suárez saca de quicio a la defensa rival que ocupada en su marca habilita pasillos para Leo Baptistao y los que llegan de la medular. Ayuda mucho la salida de balón al primer toque que le da Melero para plantarse en el área rival con clara ventaja y con opciones de gol.

Puntería

En el debe de los jugadores rojiblancos se encuentra ser más contundentes de cara a gol porque las que fallan Luis Suárez y Leo Baptistao antes le entraban a la primera y se les necesita engrasados. Los números son buenos y la mejor arma en un Play Off es tener gol, por lo que toca ensayar más el remate y preparar mejor la pizarra, que en los córner el equipo anda flojo. Todo apunta a que el Almería puede jugar el Play Off y con todo ensayado a estas alturas de la temporada lo que toca es centrar el trabajo semanal en la finalización y no regalar nada.

Transición

Se había perdido porque sus rivales ya conocen cómo se las gasta el Almería, pero en Cádiz y ante el Racing volvieron para alegría de una afición que nota las llegadas Luis Suárez, Baptistao, Arnau, Arribas, Melamed, Melero… Y hasta Lopy se prodiga en ataque. Todo viene del robo de balón que propicia las contras y como se ha ganado en solidez defensiva se lanzan al ataque como si no hubiera un mañana y castigan al rival. Lo de anotar más de un gol en los partidos ha sido una constante esta temporada, pero los rivales ya se han aprendido la lección.

Fuera de casa

Nadie encuentra una explicación a la metamorfosis que experimenta el Almería en sus desplazamientos. Se vuelve vulgar fuera de casa y ni sacando a los mismos futbolistas se dan esos partidos del Mediterráneo. Es la asignatura pendiente que si la aprueba el equipo estará muy cerca del objetivo. El reto que tiene por delante es enorme: vencer en Anduva. Solo lo ha conseguido el Granada pidiendo la hora y colgado del larguero, pero no queda otra y el problema puede ser mental ya que la segunda vuelta fuera de casa no se entiende. Toca cambiar. Más vale tarde.