Nuevo objetivo para el Almería y viejos problemas. El equipo no termina de salir de la espiral de irregularidad y por ello el técnico quiere generar un “ambiente positivo” pensando en lo que pueden ser las eliminatorias del Play Off, porque ese es el nuevo reto para la entidad presidida por Turki Al-Sheikh. Tal ha sido el bajón de fútbol que el hundimiento a domicilio también afecta en el Mediterráneo en cuanto a sensaciones, ya que en puntos son 12 de 12 (Zaragoza, Levante, Cartagena y Racing de Ferrol), y sin derrotas desde septiembre cuando goleó el Castellón 2-5. Rubi reconoció que no fue una semana rutinaria, sino que tuvo que analizar diferentes situaciones para agitar el vestuario esperando respuestas. Por tanto, ¿cómo está el Almería para competir en una hipotética eliminatoria?

Avisos

Al míster no le gusta la palabra “señalados” para aquellos que cayeron al banquillo contra el Racing de Ferrol. La debacle de Castalia tuvo consecuencias y finalmente fueron varios cambios: Maximiano, Radovanovic, Langa, y Robertone -más la sanción de Lopy-. Casi todas las demarcaciones afectadas y minutos para los menos habituales. “Hemos hablado con Maximiano para explicarle por qué no iba a jugar, ya que él no es el único responsable de tantos goles encajados; somos todos”, apuntó un Rubi que puso en escena a Fernando. No competía en Liga desde diciembre ante el Mirandés. Muy seguro el murciano durante todo el choque salvo un balón que se le escapó a córner.

Seguimiento

En defensa Kaiky Fernandes aportó seguridad, no se complicó la vida en ningún momento. Édgar González correcto, si bien tuvo días mejores. Marc Pubill en clara línea ascendente durante el encuentro para acabar siendo de lo mejor junto al Pichichi, mientras que a Álex Centelles no se le vio tan valiente como en él es habitual incorporándose poco al ataque. No estuvo cómodo. En el centro del campo Selvi Clua no acaba de dar un paso al frente. Se nota que hay un buen jugador ahí al que Rubi debe pulir. Gonzalo Melero con altos y bajos como todo el Almería, pero bien. Sergio Arribas de más a menos. Leo Baptistao siempre asegura un bien alto o un notable en casa. Nico Melamed, más o menos acertado, le pone ganas e ímpetu. De Luis Suárez los calificativos de acaban. 25 goles hablan por sí solos.

Termómetro

El examen de la afición llegó con los cambios. Aplausos en general para todos, menos para un Robertone que escuchó algunos silbidos por parte del público. El argentino cumplió 150 compromisos rojiblancos. El único futbolista capaz de cambiar el ánimo de los 8.067 espectadores que acudieron al Estadio fue Alejandro Pozo. Que el sevillano saliese de lo más profundo en lo deportivo y siempre ponga espíritu competitivo en el césped se valora aún más ahora que el Almería no atraviesa un momento dulce de fútbol e identidad. También Arnau Puigmal se llevó el cariño general.

Más difícil

En cuanto a los que cayeron al banquillo tras la debacle de Castellón, cuando un equipo viene de ganar la posibilidad de cambios se reduce considerablemente. Solo la vuelta de Dion Lopy por Selvi Clua parece segura contra el Eldense. En términos generales Fernando, Kaiky, Pubill, Melero, Baptistao, Melamed y Suárez estuvieron por encima del resto en cuanto a rendimiento, y es precisamente la falta de fútbol lo que preocupa. Salvo picos como la acción del 2-0, el Almería no tuvo velocidad en la elaboración y esto facilita la labor a los contrarios.

Futuro

A este nivel y ritmo va a ser complicado llegar al Play Off y en caso de conseguirlo o todos suben un poco el nivel o no habrá nada que hacer. Van cuatro victorias seguidas en el Mediterráneo pero el Almería no termina de convencer a su afición. Entre señalados, indultados y oportunidades para las cinco últimas finales para estudiar si hay opciones de subir o se baja la persiana a la campaña 2024-2025.