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UD Almería

Del liderato a la caída: El Almería juega andando

Rubi busca encender el cohete sin hambre en el campo

El Almería celebró la Navidad como campeón de invierno liderando la Segunda.

El Almería celebró la Navidad como campeón de invierno liderando la Segunda.UD Almeria

Tony Fernández
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Con la temporada a punto de finalizar y Rubi pidiendo acabar como un cohete, salen a la luz los problemas que han llevado al Almería a esta situación de desencanto viendo como pasaron del liderato a salir del Play Off los mismos futbolistas. El entrenador desde su parcela de hombre de club lo ha intentado, pero no ha sido capaz de inculcar a sus jugadores una alta dosis de hambre competitiva que unida a la calidad, igual le hubiera dado para estar ahora haciendo mejores cuentas. No queda tiempo de lamentar y para acabar como un cohete lo mejor es tocar la fibra sensible a los futbolistas, y que vuelvan a ser aquel equipo de las 14 jornadas sin perder. Nadie ha cuestionado la calidad pero sus desconexiones en los partidos y su falta de intensidad en determinadas fases del juego es algo que no se supo remediar.

Si busca un cohete para cinco jornadas lo que tiene que hacer el entrenador es meter una buena dosis de hambre en el vestuario, porque viendo a los rivales que van por encima en la tabla hay que tener claro que el Almería marcha lejos a la hora de poner en el campo ese algo más que también gana partidos. Rubi hizo el más difícil todavía despertando al equipo poniéndolo en modo victoria para luego encadenar una racha propia de colista siendo los mismos futbolistas. Se ha equivocado a la hora de no saber inculcar lo que no se entrena y los silencios de banquillo delatan que no hay un vestuario unido y por ello están fuera del ascenso directo.

Cada semana el mismo mensaje y una jornada menos sin resolver los problemas, viendo como los rivales mejoran y superan al Almería. Sin acertar en la alineación ni en los cambios, el equipo compite desde la calidad y la espontaneidad que no siempre te da la victoria. Falta trabajo semanal a tenor de la propuesta y mucho que mejorar a la hora de competir como lo hacen sus rivales. Todo se ha apostado a la calidad y duró 14 jornadas. Luego una caída exprés en la segunda vuelta que nadie ha podido evitar. El Almería no corre: juega andando.

La Segunda está plagada de equipos parejos que juegan a lo mismo. No hay estrellas en las plantillas y como mucho se puede contar con un goleador. Se juega siempre para el resultado y se le pone a los partidos un plus que no ha tenido el Almería de Rubi. Se le puede llamar hambre y lo ves en el descendido Cartagena como en el líder Elche. Se compite al límite, se gana por detalles y el que menos pone tiene mucho que perder en cada encuentro. Rubi hizo mucho por esta plantilla al apostar por todos tras el descenso, pero se olvidó de meterles ambición y hambre en los partidos y se acomodaron a ganar por pura calidad. No se ha dado con la tecla.

Líder

La mayoría de equipos tienen una proyección del entrenador en el campo. Un jugador que tira del equipo y se encarga de liderar. Los rivales del Almería disponen de uno o más a los que hay que atar corto mientras que el equipo rojiblanco carece de él. Por no tener no hay ni un especialista a balón parado y hasta los saques de esquina van rotando. Falta mucho a esta plantilla para ser un equipo de Segunda. Es diferente a todos y son ellos los que saben que pueden ganar con la gorra al que se ponga, pero si le suben la intensidad quedan retratados. No ha tenido un líder Rubi en el campo y esto se nota porque es fundamental. Se habla poco dentro y fuera.

Cohete

El Almería es distinto a todos. Aquí ha faltado hambre porque nadie ha sabido transmitirla. Jugadores con contrato hasta 2028 o 2029 no tienen nada que temer en lo económico y toca generar ilusión y motivación para igualar al rival y superarlo por la calidad. Hambre de triunfo para lo que queda y acabar siendo un cohete, no queda otra. El entrenador ha cambiado su discurso y no habla de ascenso directo viendo como compiten los de arriba, y menos mal que los que venían detrás se han quedado lejos. Si a Rubi le dicen en Navidad que a estas alturas de la temporada no estaríamos tocando Primera División... Es lo que tiene jugar andando.

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