Cuando las cosas no van bien se suele echar de menos al que no está. Sin embargo, en el caso de la UD Almería se hace con motivos. La tarde-noche del 26 de noviembre de 2024 los rojiblancos perdieron a un pilar básico en el campo y en el vestuario. El hombre llamado a aportar solidez y consistencia a la sala de máquinas dijo adiós a la temporada y Rubi no ha conseguido todavía dar con su sustituto porque no hay nadie con sus características en la plantilla. Cuando Iddrisu Baba (29 años), caía lesionado, nadie podía imaginar que el Almería se descompensara de tal manera, es decir, una ausencia tan notoria como silenciosa que no fue cubierta ni con el mercado de invierno.

Solución

El Almería naufragaba durante la primera parte de Liga y el cuerpo técnico emprendía la misión de recuperar al centrocampista, fichado por la entidad de Turki Al-Sheikh hasta el 30 de junio de 2027. Era un jugador apagado, golpeado por el traumático descenso de Primera División, que poco a poco fue escalando desde lo más profundo. De hecho, entró desde el banquillo en las dos primeras jornadas ante Racing de Santander y Tenerife, y no volvería hasta la octava con el Levante, donde la plantilla tocaba fondo. Su momento llegaría con un Almería-Burgos en el que se encendió la bombilla y ganaron en inferioridad numérica por una roja temprana a Arribas.

Continuidad

Llegaron las titularidades para Baba, el ancla del Almería, el futbolista que sin ser demasiado vistoso aportaba el equilibrio táctico dando libertad a otros compañeros como Dion Lopy. Por caprichos del destino, la magnífica racha de victorias llegó con el ghanés en el once inicial. Triunfos ante Burgos, Real Zaragoza, Elche, Deportivo, Cartagena y Córdoba, con solo un tropiezo en el Tartiere contra el Real Oviedo. Siete veces en el once y seis alegrías rojiblancas. Rubi respiraba porque había encontrado la solidez que tanto necesitaba para desarrollar su fútbol. Sin él, el Almería disputó 19 jornadas y venció en 7: Granada, Mirandés, Racing de Ferrol, Córdoba, Real Zaragoza, Levante y Cartagena.

La lesión

En el 4-0 al Córdoba saltó la noticia, la peor noticia. Pidió el cambio en la segunda parte y los servicios médicos le detectaron un esguince de grado 2 en el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda. Sebastián Jiménez, doctor del Almería, optó por hacerle una nueva prueba el 5 de diciembre y el diagnóstico final fue una rotura parcial del ligamento cruzado anterior. Fue operado el 3 de enero e inició el proceso de recuperación que, en estos casos, suele ser de 6 a 8 meses.

Un pilar

Cada victoria sonaba al ritmo de “para bailar la bamba”, en este caso cambiando la letra por “Baba”, uno de los jugadores más queridos en el Almería. El golpe anímico fue tan grande como el deportivo porque el propio ghanés había reconocido “salir poco de casa” cuando no se ganaba en Primera División. El típico futbolista que no aparece mucho en la foto pero cuya labor era imprescindible decía adiós al campeonato.

Pruebas

Aquí tocaba reinventarse. Rubi lo probó con un sorprendente Gui Guedes, que también se lesionaba para tres meses al romperse un dedo del pie; Dion Lopy con menos libertad ofensiva; Gonzalo Melero, Lucas Robertone, incluso Kaiky Fernandes adelantando la posición y un fichaje que ha pasado inadvertido: Selvi Clua. Muchos profesionales pero nadie con la capacidad de abarcar campo como la de Baba. Aquella lesión cambió muchas cosas.

Recta final

En cuanto salga Rachad será el único integrante de la sala médica del Almería. De las dudas que generó en Primera a ser intocable en la medular y arropado y respetado al máximo por el resto de compañeros. Quedan siete jornadas para saber si hay Play Off o la Liga termina en fracaso, pero aquella lesión de rodilla de Baba fue más traumática de lo esperado por todos. Debería estar listo para iniciar la pretemporada 2025-2026.