Punto y final al Congreso Nacional de Peñas que se ha celebrado en Almería. La fiesta del fútbol español bajó el telón con la visita al Estadio Mediterráneo, y es que las aficiones querían conocer -los que aún no habían venido al recinto-, la casa del equipo de Turki. Todo comenzó el viernes con el recibimiento en el Ayuntamiento, la visita a la Alcazaba y la cena en el Mesón Gitano, para posteriormente el sábado ir al Maestro Padilla con el alcalde de la ciudad, Diputación, Junta de Andalucía, Aficiones Unidas y La Liga, visita al Cabo de Gata y noche en el Fort Bravo, en Tabernas. El domingo fue más ligero con la foto de familia en el Mediterráneo y almuerzo en el Palacio de Congresos de El Toyo. Se cierra así una edición espectacular que dejará paso a la de Cartagena el año que viene. Mónica Ruiz y todo el equipo de voluntarios agradecen al resto de aficiones el buen trato durante todos estos días.

El Congreso trató diferentes asuntos relacionados con el fútbol y los peñistas, entre ellos apostar por un turismo deportivo para fomentar los viajes de los aficionados con descuentos en los desplazamientos, hoteles y restaurantes, además de la gestión de entradas y ubicación de los peñistas visitantes, entre otros temas.

Almería le dio el relevo a Cartagena, que organizará el Congreso en 2023. La jornada todavía era intensa para todos los asistentes con diferentes visitas y encuentros de convivencia que concluirán este domingo con una visita al Estadio de los Juegos Mediterráneos y posterior comida, de despedida, en el Palacio de Congresos de El Toyo.