Al Sporting de Gijón le duró el liderato provisional de Segunda solo unas horas, las que tardó la Ponferradina en despachar en El Toralín al Girona de Michel por la mínima: como en sus anteriores duelos frente al Alcorcón y Eibar.

El equipo que entrena Jon Pérez Bolo ha mantenido el bloque de la pasada campaña y se ha reforzado bien sin gastar mucho dinero. Conoce como pocos las armas de la categoría y desde la portería a cero construye sus triunfos.

No parte ente los favoritos para el ascenso pero ya tiene 9 puntos en la talega y solo una victoria del Almería les apearía de tan privilegiada posición en la tabla. Solo le vale ganar al equipo de Rubi para volver al liderato de Segunda.

Las artes de Segunda

La Ponferradina como el Mirandés y antes el Numancia, son equipos bien adaptados a la Segunda División desde el apartado deportivo y económico. Con lo justo para no fallar y cumpliendo con el tope salarial.

Cuenta con una afición fiel pese a no ser muy numerosa y tiene un líder en el vestuario llamado Yuri, que se encarga cada temporada de marcar el camino a los nuevos fichajes para que tengan clara la filosofía del club.

Portería a cero

Jon Pérez Bolo es un entrenador que ha crecido con la Ponferradina y sabe el valor de la portería a cero para ganar en Segunda. Si en El Toralín los equipos no hacen gol se exponen a la mínima derrota: le pasó al Alcorcón en la primera jornada.

Lejos de su feudo se anotaba una victoria de prestigio en Eibar, fajándose en la tarea de defende ry aprovechar una ocasión de gol para llevarse todo el botín. Sabe manejar bien los partidos de plata el técnico vasco.

El Bierzo a Primera

La Ponferradina quiere un Centenario de Primera División y como cada temporada, sin pregonarlo, busca luchar por la máxima categoría por muchos millones de distancia que mantengan otros clubes.

Este puede ser un año grande para el fútbol de El Bierzo. Son muchos años soñando con la élite y ha llegado la hora. Este pleno de puntos en el inicio de la temporada dispara las ilusiones de un club veterano que sabe el terreno que pisa.