Hasta su excompañero René Román le felicita por su gran temporada. “Nadie lo merece más!! Prefiero el vocablo “don” que el de “san”. Don Fernando Martínez Rubio”. Fue el mensaje del excapitán de la UD Almería para el protagonista de los octavos de final de la Copa del Rey. Cuando la noche se perdía entre la niebla, máxime después del error de José Corpas, todos los focos se situaron sobre él. Para el murciano no existe la palabra imposible y con dos intervenciones providenciales a Manu Sánchez y David García, permitió al equipo avanzar a cuartos y seguir soñando con esta competición. Pero es curioso que Fernando sabe asumir diferentes roles. Cuando firmó en el Almería era René quien defendía la portería; aunque desde la llegada de Guti el pasado año se hizo con las riendas y con la responsabilidad de guardar el arco rojiblanco. Ahora compite con Makaridze, que ha disputado más partidos a lo largo de la campaña 20-21.

Clave

Con un total de diez compromisos este curso -ocho de Liga y dos de la Copa del Rey-, Fernando Martínez ha sido el héroe del pase a cuartos de final y también de muchos partidos de Liga. Precisamente fue él quien salvó la derrota ante el Sabadell cuando José Gomes hizo el experimento de cambiar a once jugadores de golpe en la Nova Creu Alta. También sostuvo a los compañeros en los peores momentos frente a Tenerife y Málaga, en la Liga, y también en el hielo de Los Pajaritos, frente al Numancia. Además, aunque el final de la película contra Osasuna fue feliz con el meta de protagonista, también detuvo un testarazo de David García en el primer tiempo que pudo cambiar el desarrollo de la eliminatoria. En los diez duelos que lleva con el Almería solo ha encajado ocho dianas, por lo que la media no llega ni a gol por jornada. No encajó frente a Zaragoza, Tenerife y Osasuna, al menos durante los 120 minutos. Un portero que da puntos y pases de ronda con el brazalete de capitán.

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Estudio

Jorge Baptista, preparador de porteros del Almería, estuvo hablando con él antes de la tanda de penaltis, y es que detrás de cada pena máxima hay un estudio de los rivales. Una parada a la izquierda (Manu Sánchez), y otra a la derecha (David García), para permitir a Joao Carvalho certificar el avance a cuartos. A sus 30 años Don Fernando Martínez Rubio hace historia.