Gonzalo Bueno se presenta con valentía, tanta, que se atrevió a nombrar la palabra prohibida por el Almería en los últimos años: ascenso. El extremo, que firmó por dos temporadas con opción a una tercera, no tiene miedo a levantar la mirada y poner el listón más alto que la Liga anterior. Se acabó pensar en pequeño después de una larga travesía por el desierto. El uruguayo ha fichado para seguir cumpliendo metas importantes: “Segunda es muy competitiva y no es nada del otro mundo soñar con el ascenso. Es tan pareja, con tantos partidos, que ya se verá el destino. El Almería es muy grande y puede pelear por todo”. Lleva dos entrenamientos con el Almería y está completamente adaptado tanto al vestuario como a las ideas del entrenador. Gonzalo considera que la plantilla cuenta con las piezas necesarias, a la espera de que se cierre el mercado, para poder aspirar a algo más que la permanencia: “Es un grupo muy joven, con ganas de crecer y de pelear por el ascenso. Quiero adaptarme lo más rápido posible. Óscar fue concreto conmigo y a lo largo del tiempo nos iremos conociendo más”.

El perfil
Gonzalo Diego Bueno Bingola, nació hace 26 años en Montevideo (Uruguay), pasó por Nacional, Kuban Krasnodar, Madeira, Estudiantes, Defensor, Colón y Patriotas Boyacá antes de incorporarse a las filas rojiblancas. Mide 1.76 metros y pesa 71 kilos. Se desenvuelve sin problemas por la izquierda y también detrás del delantero. No se marca cifra de goles, pero sí un reto: “Mi posición implica llegar mucho al área y asistir, como también hacer un número de tantos a lo largo de la Liga. Puedo jugar en las tres posiciones de ataque, pero más por la izquierda por mi perfil”, apuntó Gonzalo.

Su momento

En 2013 llegó al Krasnodar ruso y el proceso de adaptación fue tan lento que no pudo rendir a su mejor nivel. Gonzalo Bueno  tuvo que volver a su país para recuperar su nivel: “Me tocó ir a Rusia y me costó mucho adaptarme. La experiencia no fue del todo buena”.

Reconoce que ha tenido ofertas importantes en los últimos años de equipos cuyo objetivo es subir a Primera. Pero el Almería puso más interés y el perfil del plantel encaja perfectamente con sus características: “Siempre quise venir a España, pero no se dio la posibilidad hasta ahora. Pude venir a Cádiz y Sporting, aunque no pudo ser. Ahora estoy en el Almería dispuesto a competir”.

El idioma no es una barrera para Gonzalo y solo tuvo palabras de elogio para su nueva casa. Debutará este jueves contra el Levante: “Es un proyecto muy serio. Me gustó mucho el club, la ciudad, el entorno... y al final estoy donde quería, en el Almería”.