Crean puentes entre lo que en un momento vital puede ser un problema que genera incertidumbre hacia el amor real y duradero. Bajo el nombre de Potencial Emocional, esta iniciativa –medio almeriense– ayuda a las mujeres inmersas en un mar de dudas a salir de esa situación gracias a una poderosa herramienta: el autoconocimiento. 

"Nosotras no ofrecemos terapia, trabajamos con la neurociencia afectiva y las enseñanzas taoístas", detalla para LA VOZ Lydia Oliva, una de las socias de Potencial Emocional. Su trabajo combina la ciencia –entendiendo cómo funciona la parte emocional del hemisferio derecho del cerebro– y la espiritualidad, a partir del entendimiento de cómo venimos como almas a la tierra. 

El autoconocimiento como vía hacia la claridad

Todo ello lo hacen desde el autoconocimiento. Una herramienta que todo el mundo posee, pero que no todos desarrollan de la misma manera. "Algunas personas utilizan el autoconocimiento para buscar defectos en ellos. Nosotras no, apostamos por conocer sobre la parte amorosa y el talento de cada persona", apunta Lydia.

En concreto, lo que ellas trabajan es la percepción emocional de aquellas mujeres que se sienten en dudas en sus relaciones de pareja. "La mayoría de relaciones pasan por al fase de dudar. Por ejemplo, el momento en el que ella quiere ser madre y la pareja no quiere". Es ahí donde, desde Potencial Emocional, pueden ayudar en el camino hacia la serenidad y la claridad mental. 

Lo hacen guiándote a tender puentes entre lo que hoy te hace dudar y el amor profundo. "Trabajamos de qué formas te relacionas contigo misma o qué hace que no puedas tomar la decisión que estás dudando tomar", cuentan. Un proceso emocional que, recalcan, no es sustituible al tratamiento psicológico o terapéutico.

Una iniciativa medio almeriense

Esta iniciativa –medio almeriense– nace hace pocos años como una idea entre dos mujeres con intereses e ideas comunes. Quizás les suene el nombre de Lydia Oliva, protagonista de otro reportaje en este periódico sobre su paso como traductora por la UD Almería. Su salida del equipo, junto a su interés previo en el yoga y la meditación le llevaron a unirse a Marta, la fundadora original del proyecto. Después se uniría María y, juntas, componen hoy Potencial Emocional. 

Por ahora, la mayoría del trabajo de estas chicas es online. Viven exclusivamente de ello y han recibido una "muy buena acogida". Trabajan con talleres y sesiones a distancia para ayudar a todas esas mujeres que buscan ese estado de serenidad. Para solicitar sus servicios solo tienes que acudir a su perfil de Instagram (@potencialemocional_) y consultar el enlace que figura en su biografía. Ahí podrás agendar una 'sesión de claridad', una llamada gratuita para conocer tu caso y ver si pueden ayudarte. 

No hace mucho que estas chicas iniciaron este ambicioso proyecto, pero tienen claro cómo lo hacen y cómo lo quieren hacer. También tienen claro que quieren llegar lejos: "Me imagino llegando a muchas personas, teniendo un lugar en la naturaleza para hacer encuentros, retiros y talleres o dando conferencias por otras ciudades", fantasea Lydia. Ella ha pasado de ser traductora a montar su propio proyecto. No le ha temblado el pulso –o igual un poco–, pero tiene claro el camino que ha escogido y que con esfuerzo y pasión nada puede salir mal.