Todos, en algún momento, nos hemos preguntado si todas las pastas de dientes son iguales o si la escogida es la adecuada para todas las edades o necesidad bucodental. Y no, no todas son iguales ni están indicadas según nuestras necesidades sanitarias.

Por esto, es importante conocer qué tipo de pasta utilizar y cuál es la más recomendable según la etapa de desarrollo de los dientes. El doctor José Ramón Rubio de la clínica Vera Dental, ha explicado durante una entrevista en la Cadena SER, los tipos de pastas según las necesidades de cada uno o la función del colutorio, cómo utilizar de forma correcta algunos elementos, entre otras cosas.

La importancia del flúor

La elección de la pasta de dientes es uno de los aspectos fundamentales en la higiene diaria. Lo más importante es fijarse en la cantidad de flúor que contienen, ya que varía según la edad. En niños de 3 a 4 años lo adecuado es una concentración de 500 partes por millón, mientras que a partir de los 6-8 años se recomienda aumentar hasta 1000 ppm. En cualquiera de los casos, lo ideal es usar muy poca cantidad de pasta para evitar que los más pequeños traguen niveles excesivos de flúor.

Por otra parte, las pastas blanqueadoras son unas de las más demandadas del mercado. Ayudan a eliminar manchas provocadas por café o tabaco, aunque son muy abrasivas y recuerda que para obtener un verdadero blanqueamiento, el mejor camino es acudir a un tratamiento profesional, como los que hacen en VeraDental.

Eso sí, estas pastas pueden servir como mantenimiento tras el blanqueamiento en la clínica. También existen dentífricos específicos para la sensibilidad dental, que deben incluir flúor y compuestos como el nitrato de sodio, capaces de reducir la hipersensibilidad.

Los irrigadores dentales, funcionan con un pequeño depósito de agua o colutorio a presión, que permiten limpiar zonas a las que no llegan ni el cepillo ni el hilo dental. Se han convertido en un complemento muy útil, especialmente en personas con brackets, aunque nunca deben sustituir al cepillado, sino reforzarlo.

El correcto orden de los factores

El especialista subraya además la importancia de que estos aparatos cuenten con diferentes potencias, ya que, cada uno tiene unas necesidades, y un chorro de agua demasiado fuerte puede dañar las encías. De esta forma, recomienda adaptarlos siempre a las necesidades de cada persona.

Los colutorios (enjuagues) también pueden potenciar su efecto cuando se utilizan dentro del irrigador o tras el uso de este. Según el doctor José Ramón Rubio, el orden perfecto sería: cepillado, irrigador, ya sea con agua o colutorio, y por último el colutorio, para que repose el máximo tiempo posible en la boca.

A parte de los irrigadores y pastas de dientes, el doctor Rubio concluye con un mensaje tan directo como importante, “lo más importante es usar el cepillo y usarlo bien”.