Hay quienes lo llaman azar. Otros, destino. Pero la vida a veces escoge un rumbo que en contadas ocasiones se consigue desviar. Eso es lo que le ha sucedido a María del Carmen Navarrete, una sevillana de 27 años que, por cosas de la vida, ha acabado enamorándose de Almería y dedicándose a expandir esa admiración entre los propios almerienses.

Original de Brenes, un pequeño pueblo sevillano, María del Carmen nunca imaginó acabar en Almería. Pero sí dedicándose al arte. "Desde pequeña he creado un vínculo con la cultura. Mi madre siempre me llevaba a museos y exposiciones. Poco a poco ese sentimiento se fue forjando en mi interior", detalla la sevillana para LA VOZ.

Almería, por azar

Estudió Historia del Arte y fue entonces cuando su camino, por cosas de la vida –como se suele decir–, la llevó a Almería. "En realidad, fue el azar. Quería estudiar un máster de docencia y por mi nota media llegué de rebote a Almería", cuenta. Desde entonces, casi por arte de magia, y con el paso del tiempo, esta sevillana –ahora almeriense de adopción– se enamoró de la provincia y de su patrimonio.

Ese amor por Almería fue casi mágico. Pero no por ello desmerecedor de todo lo que ha conseguido María del Carmen hasta ahora. Ha compaginado trabajos culturales, ha sido guía cultural para empresas e, incluso, impartido clases como profesora por las tardes. Este bagaje, y el esfuerzo y constancia que está demostrando, le han llevado a emprender de la mano de su pasión.

María del Carmen creó hace algo más de un año Astarté, un proyecto que busca acercar "de manera accesible, pero sin perder el rigor" el patrimonio de la provincia. Lo hace –y quiere seguir haciéndolo– a partir de visitas culturales, talleres didácticos, formación y eventos culturales, y elaboración de trabajos de investigación. 

También divulga la importancia del patrimonio almeriense a través de sus redes, y lo hace de una manera dinámica, atractiva y, tal y como ella detalla, totalmente accesible. Aún está empezando en el 'mundillo' de las redes, pero ya acumula miles de visitas y el interés de decenas de personas, que le piden en comentarios que siga analizando el patrimonio de la provincia. Si les gusta el arte y la cultura, no se pueden perder sus vídeos.

Astarté, patrimonio de forma accesible

"Busco que a la gente le pase lo que a mí. Que las personas creen un vínculo con su patrimonio, que se enamoren de él. Quiero romper con ese estereotipo de que en Almería no hay nada que ver", relata la sevillana, que al igual que el movimiento indaliano, quiere poner en valor el patrimonio histórico y cultural de Almería. 

Para contratar los servicios de esta sevillana en Almería, lo que ella misma recomienda es acudir a su perfil de Instagram (@astartepatrimonio). Ahí figuran varias formas de contactarla –como email o número de teléfono–.

María del Carmen presta servicio en prácticamente toda la provincia, algo que –pese a que conozca muy bien Almería, puesto que ha vivido en algunos pueblos de interior– también le abre las puertas a conocer lugares y tradiciones. "Me muevo mucho por Almería, hoy, por ejemplo, amanezco en Felix. Eso me gusta mucho de mi trabajo", cuenta. 

No obstante, esta sevillana en Almería tiene claro lo que realmente le llena de su oficio: "Aprender de la gente. Lo contentos que se van los visitantes. Me gusta mucho la parte del trato con las personas y que detecten mi amor por Almería, que no deja de ser un sentimiento".

Hoy, aquella sevillana que llegó a Almería casi por azar ha hecho de esta provincia su casa y de su historia, su inspiración. Con Astarté, María del Carmen Navarrete no solo divulga el patrimonio almeriense: también lo reinterpreta, lo mantiene vivo y lo comparte con quienes aún no han aprendido a mirarlo.