La otra cara de Manuel Sánchez, una brillante promesa almeriense en el mundo de la guitarra
Desde pequeño, como a casi todos los niños, sus aficiones se repartían entre la música y el fútbol

Manuel Sánchez.
Tiene 21 años y se llama Manuel Sánchez Masiulis, vive en la barriada de Retamar, pero sus primeros años los pasó en localidad nijareña de Campohermoso de donde es originaria su familia. Actualmente cursa estudios de Turismo en la Universidad de Almería.
Desde pequeño como a casi todos los niños, sus aficiones se repartían entre la música y el fútbol. En lo del balompié empezó a los tres años y casi en paralelo empezó a recibir las primeras nociones musicales en la escuela de música de Nijar. En su casa siempre se escuchaba música, y desde pequeño se familiarizó con Michael Jackson, Bee Gees, Fito Fitipaldis o Alejandro Sanz. El veneno artístico ya estaba inoculado encantándole la batería y se decantaba por aprender a tocarla, aunque aún lo veía como un hobby.
No fue hasta los 9 años cuando su hermana se apuntó al conservatorio a estudiar violín cuando le entró el gusanillo. Un año más tarde comenzó su relación con la guitarra aprovechando que un tío suyo le dejó una, comenzando a dar clases de guitarra clásica en la Escuela de Música de Amadeus. A los dos años de dar sus primeros pasos con la guitarra accedió a la prueba de acceso al Conservatorio y siguió compaginando los estudios, la música y hasta el fútbol.
Empezó escuchando a los grandes de la guitarra clásica como Tárrega, Heitor Villa-Lobos o Mario Gangi. Al tiempo que en el joven Manuel Sánchez se despertaba otro horizonte de gustos musicales y artistas como Paco de Lucía, Tomatito o Niño Josele con los que descubrió que había otra forma totalmente distinta de tocar la guitarra de lo que había conocido.
Aprender flamenco se había convertido en un deseo en los últimos años de carrera, por lo que al terminar comenzó a dar clases. No se ha puesto límites. Quiere seguir aprendiendo flamenco en toda su extensión y progresar mejorando para dar sus propios conciertos y seguir disfrutando de su pasión, la música.
¿Por qué la guitarra y ...no sé, el trombón por ejemplo?
Para mi parecer la guitarra es el instrumento más completo y el instrumento más afín a mi cultura. Aquí te crías escuchando guitarra, la escuchas en la calle, en las casas, en los bares, en cualquier fiesta…
¿De dónde le viene la vocación por este instrumento?
Más bien, mi vocación es por la música, la de la guitarra la he ido adquiriendo con el paso del tiempo y a base de estudiar.
¿Cuánto tiempo le dedica diariamente a la guitarra?
Siempre intento coger la guitarra una hora al día, pero es cierto que hay días que hago menos o nada, y otros en los que me puedo tirar horas y horas disfrutando con ella.
¿Qué significa para usted este instrumento?
Para mí, es una forma de desconexión, de mantenerme activo y en constante aprendizaje y también el hecho de poder compartir momentos con otras personas o con uno mismo.
¿Recuerda a qué edad aprendió a tocar su primera canción?
Pues sería en torno sobre los diez años u once años más o menos. El tema lo recuerdo bien, se llamaba Flaca de Andrés Calamaro.
¿Quién o quiénes han sido sus mejores maestros?
La verdad es que en todo este tiempo de formación y aprendizaje he tenido la gran suerte de tener magníficos maestros, así que la verdad sería difícil quedarse con uno solo.
¿Qué elementos son necesarios para formar a un buen guitarrista?
Por supuesto y primordial es que te encante la guitarra, la música en su conjunto y sobre todo y especialmente tener mucha disciplina y echarle muchas horas a este instrumento.
¿Cuál ha sido el estilo y el guitarrista que más le ha influenciado?
Hay tantos estilos y guitarristas que me han influenciado que me llevaría un buen rato llegar a enumerarlos a todos, pero si soy sincero a la hora de la verdad le diría, que sin género de dudas el desparecido maestro Paco de Lucía.
¿Qué consejo de los que le han dado ha sido el que más le está ayudando?
Uno que siempre lo tengo presente. Aprende todo lo que puedas hoy que quizás mañana ya no será posible.
¿Usted es más de Tomatito y Paco de Lucia que de Andrés Segovia o Narciso Yepes?
No podría elegir entre el paisano José Fernández “Tomatito” y Narciso Yepes o viceversa porque me encantan ambos y cada uno de ellos. La guitarra clásica y el flamenco son dos mundos distintos, yo creo que soy una mezcla de los dos.
¿Le gusta la creatividad, la improvisación, la composición?
Es una de las facetas que más me gustan y a le vez la que más me cuestan. Llevo ya trabajando unos años en ello, sobre todo a lo que se refiere a la improvisación.
En el flamenco ¿Tiene preferencia por algún palo determinado que le guste tocar?
Por supuesto. El Taranto de Almería me encanta.
¿Y cuál es, si es que lo tiene, el mayor defecto que trata de superar como guitarrista?
Soltarme más a la hora de tocar y más en concreto en lo que se refiere respecto a la improvisación y creatividad.
¿Con que compañero de profesión le gustaría compartir escenario?
Tengo la enorme suerte de vivir en una zona que tiene a varios de los mejores artistas nacionales e internacionales del momento. Personalmente sería un placer poder llegar a compartir escenario con dos grandes fenómenos como son El Niño Josele o José Fernández Torres “Tomatito”.
¿Le gustaría en el futuro poder vivir de la guitarra?
Por supuesto, No le oculto que es el sueño de todos a los que nos encanta la guitarra, llegar a poder vivir de algo que te apasiona.
Cuatro grandes guitarristas almerienses ya fallecidos de todos los tiempos: Antonio de Torres, Jose Richoly, Julián Arcas, Gerundino Fernández . ¿Con cuál se queda?
Es complicada y compleja la elección, pero me quedo con el gran maestro Antonio de Torres por su aportación a este mundo de la guitarra.
La guitarra es un instrumento arraigado a la cultura andaluza. ¿Eso de alguna manera ha influenciado algo a la guitarra actual?
Gracias a Antonio de Torres actualmente tenemos la mejor versión de la guitarra y creo que como región, aquí en Andalucía tenemos la herencia musical más rica del mundo.
¿Cómo ve el presente y futuro de la guitarra?
Creo que la guitarra es un instrumento que siempre va a estar ahí, quizás el mundo clásico o el del flamenco no sea lo más popular, pero creo que es algo a lo que siempre estará presente para seguir disfrutando hoy y en un futuro no muy lejano las nuevas generaciones.
Punto y final recordando que el mes que viene, concretamente el 19 de noviembre se van a cumplir 133 años de la muerte de Antonio de Torres Jurado nuestro universal padre de la guitarra española moderna. Su influencia en la construcción y diseño del instrumento es una huella imborrable en la historia de la música y la luthería.
A través de sus innovaciones, Antonio de Torres revolucionó el diseño de la guitarra, dotándola de una resonancia y volumen que no se habían logrado antes. Está reconocido que la guitarra española de nuestro paisano con su sonido rico y profundo se ha convertido en el modelo a seguir.
La influencia de Antonio de Torres Jurado en la música no puede ser subestimada. Definió el tono y el volumen que se esperan de una guitarra clásica de calidad. La guitarra española no solo es un término geográfico sino también un estándar de calidad en el sonido. El maestro De Torres Jurado dejó una huella imborrable en la historia de la música.