La Voz de Almeria

Entrevistas

“Llevar un marcapasos no es un impedimento para competir en las carreras”

Mari Carmen Requena ganó en 2019 'La Desértica' para mayores de 50 años y este año quedó 4ª en más de 60 en los 101 de Ronda

Mari Carmen Requena junto al autor de la entrevista Antonio Hermosa, rodeada de alguno de los trofeos que ha ido cosechando en su carrera deportiva.

Mari Carmen Requena junto al autor de la entrevista Antonio Hermosa, rodeada de alguno de los trofeos que ha ido cosechando en su carrera deportiva.

Antonio Hermosa
Publicado por

Creado:

Actualizado:

Mari Carmen Requena Torres nació en Almería hace ahora 61 años. Después de casarse se mudó a Huércal de Almería, pero desde hace 40 años reside con su familia en Pechina. Trabajó muchos años en Correos, y en la actualidad está centrada en sus dos grandes pasiones: su familia, y el deporte. Tiene dos hijos de 45 y 32 años de edad, y tres nietos. 

Cuando tenía 47 años, y sus hijos ya eran mayores, comenzó a participar en pruebas de bicicleta, en maratones y en carreras de larga distancia. “Empecé a hacer alguna carrera organizadas por los ayuntamientos para apoyar causas benéficas, como la lucha contra el cáncer. También algún trail, pero luego me llamó la atención participar en carreras más largas como La Desértica o los 101 kilómetros de Ronda. Y la verdad, lo he hecho, y me ha encantado”.

El 19 de octubre de 2019 ganó la Tercera Edición de la Desértica, en la modalidad Montanbike, MTB, para mujeres mayores de 50 años, llegando en la general en la posición 1308, invirtiendo un tiempo de ocho horas 37 minutos y 42 segundos, realizando un promedio de 11,8 kilómetros a la hora. Quedó la 19 de las 47 mujeres que concluyeron la prueba, y la primera de las tres únicas mayores de 50 años que cruzaron la meta. 

Y en la última edición de los 101 kilómetros de Ronda, disputada el pasado 11 de mayo, ocupó el cuarto lugar entre las mujeres marchadoras mayores de 60 años. Siendo la primera entre las almerienses participantes, invirtiendo un tiempo de 16 horas 52 minutos y 14 segundos, y quedando en el puesto 245 de la general. “Yo me divertí un montón. Todas las bajadas las aprovechas corriendo, mientras que las subidas las haces a una marcha ligera, pero andando. Pensaba que iba a tardar 20 horas, pero se me dio muy bien y solo fueron casi 17 horas”.

Ella admite que lo más importante es estar en forma y mantener la cabeza en buen estado durante toda la prueba. “La cabeza es lo más importante. Porque si no tienes bien la cabeza, no puedes hacer eso. Tienes que ir muy mentalizado. Llevar una buena base física. Hidratarte mucho y comer en todos los avituallamientos. Yo iba mentalizada a hacer los 101 km., y bajo ningún concepto iba a abandonar., a no ser que fuera una causa fuerza mayor”.

Mari Carmen lo cuenta con naturalidad e, incluso, admite que no iba muy bien preparada. “En este caso no me había preparado mucho. Salgo todas las mañanas a caminar. Ando 8 kilómetros. A veces troto un poquito, pero lo que más hago es andar. Esta vez no había podido hacer más porque se me habían presentado problemillas familiares, que si los niños, que si mi madre. Total, que lo que es hacer tiradas largas, como hice, por ejemplo, para la desértica, no lo hice para los 101 de Ronda. Iba un poco con miedo, pensando que iba a tardar más tiempo. Y la verdad es que me salió muy bien. También es verdad que el modo de correr que nosotros tenemos, que me lo ha enseñado Juan Granados, es un modo de correr que no tiene desgaste físico porque llevas el cuerpo muy suelto”.

Admite que de esta forma puede estar corriendo kilómetros y kilómetros sin cansarse. “Es una forma de correr en la que tampoco te lesionas, porque no vas dando zancadas, sino que vas deslizándote”. También cuenta con el apoyo y el cariño de la familia. “No suelo decir nada. Yo me apunto y ya está. Ellos nunca me dicen que no a nada de lo que hago, la verdad”.

Pero lo que más llama la atención es que Mari Carmen Requena lleva puesto un marcapasos. Es un ejemplo de superación, donde ha sido capaz de superar las mayores dificultades para hacer lo que más le gusta: correr. “Para mí llevar un marcapasos no es un impedimento. Precisamente ocurrió en una carrera local en la que participé en el año 2010, que salía de Pechina, íbamos hasta Canjáyar y, después represábamos de nuevo a Pechina. Tuve una muerte súbita, con la suerte que la ambulancia estaba muy cerca y me cogieron a tiempo y me trasladaron enseguida al hospital. Yo no me enteré de nada. Me caí al suelo. Me llevaron al doctor Ferrer que me mandó a Madrid. Donde me solucionaron el problema. Me pusieron el marcapasos y me dijeron que podía hacer vida normal”.

Fue una decisión importante. Ella quería seguir haciendo ejercicio. Sabía que necesitaba volver a correr.“Cuando me dijeron que no podía hacer nada, ni siquiera el esfuerzo de ir al baño, yo perdí la sonrisa, perdí la alegría. Así estuve 8 meses. Me mandaron Sumial, que te deja muy tranquila, pero también un poco atontada. Cuando en Madrid me dijeron que podía hacer lo que quisiera, y yo comenté que me gustaba mucho montar en bicicleta, me dieron autorización para usarla, pues me devolvieron a la vida”.

Esta mujer defiende la importancia de mantener la mente y el cuerpo sanos. “El deporte sana el cuerpo y la mente. Siempre me ha gustado el deporte. Recuerdo que cuando he podido, hacía mis cosillas. Pero luego, con el trabajo, las labores de la casa, los hijos, terminas dejando aparcadas tus aficiones, aunque siempre lo tienes ahí presente”.

Recuerda que estando trabajando en Correos, donde también trabajaba su marido Indalecio García, un compañero le animó a que le regalara una bicicleta a su mujer. “Le dijo si a tu mujer le gusta la bici, pues regálale una. Me trajo una de esas que se venden en el Decathlon. Y con esa bici de hierro me metí a correr, y cuando el compañero me vio con ella, le volvió a decir a mi marido que esa bicicleta era un muerto, que pesaba mucho, y que me comprara una mejor. Y así, fui cambiando hasta conseguir una buena maquina”.

tracking