Las familias del alumnado del CEIP Padre Méndez, situado en la avenida Padre Méndez del barrio de Nueva Andalucía, en Almería, han denunciado el grave deterioro de los baños del patio, utilizados a diario por unos 400 escolares de entre 6 y 12 años, según confirman miembros del AMPA Hipatia a LA VOZ.

En la actualidad, dos aseos de niños y dos de niñas permanecen inutilizables, lo que limita el acceso a un servicio básico durante los recreos y las clases de Educación Física. “Pasan por allí 400 niños porque no pueden subir a los baños de arriba. Esto clama al cielo, están inservibles”, señalan desde el AMPA.

El problema se agrava por el deterioro estructural. “Un niño se apoyó en las losas y se cayeron. Además hay tuberías parcheadas. Todo está mal”, explican las familias, que advierten que las puertas son viejas, los remiendos constantes y las reparaciones provisionales no garantizan la seguridad.

Riesgo para la seguridad y la dignidad

El mal estado de los baños no solo afecta a la higiene del alumnado, sino que supone un riesgo evidente para su salud. El desprendimiento de piezas o el contacto con instalaciones en mal estado podrían ocasionar cortes o accidentes, especialmente entre los más pequeños. “Está mal señalizado y si los niños llegan con sandalias o chanclas el riesgo es mayor”, advierten miembros del AMPA.

Las familias recalcan que su demanda no responde a un afán de conseguir instalaciones modernas o lujosas, sino a la necesidad de contar con espacios básicos en condiciones. “La higiene y que sean baños en los que puedan entrar los niños es lo que más preocupa. No pedimos un lujo, sino baños sencillos y que se arreglen”, insisten. Además, remarcan que la situación atenta contra la dignidad de los menores: “Ninguna familia dejaría que sus hijos entrasen ahí”.

Un problema desde hace más de un año

Los miembros del AMPA explican que las averías se han ido sucediendo durante más de un año, dejando fuera de uso varios aseos y obligando a que cientos de escolares se concentren en los pocos disponibles. “Lleva más o menos un año, o un año y medio. Se han ido rompiendo sucesivamente. Las puertas son viejas”, detallan. Esta situación provoca colas, incomodidad y un uso intensivo que acelera aún más el deterioro.

Las familias aseguran que la situación ha sido trasladada a la Delegación, pero que hasta ahora no se ha ofrecido una solución real. “Ha pasado a Delegación para que se arreglen. Esto clama al cielo, están inservibles”, lamentan desde el AMPA. En este sentido, aseguran que los arreglos provisionales no sirven y que la única salida viable es derribar y reconstruir los baños para dotar al centro de unas instalaciones modernas y adecuadas. “Debe tirarse entero y hacerse en condiciones”, remarcan.

Deficiencias más allá de los aseos

El problema de los baños no es un hecho aislado. El centro, de construcción antigua, arrastra otras deficiencias graves que afectan directamente al día a día de la comunidad educativa. “Las pistas se inundan cuando llueve. Estamos expuestos siempre”, señalan miembros del AMPA. A estas carencias se suman fallos en la comunicación y la tecnología: “Se quedaron sin teléfonos en plena matriculación. Las conexiones de internet no funcionan”.

Las familias insisten en que el CEIP Padre Méndez necesita una intervención integral y urgente que vaya mucho más allá de arreglos puntuales. Se dirigen a la administración autonómica para que asuma su responsabilidad y garantice unas instalaciones dignas. La pregunta que lanzan a las instituciones y a las familias es directa: “¿Tendría usted a su hijo en un cuarto de baño en estas condiciones?”.