Probablemente una de las mejores cosas que haya hecho este país es establecer una educación pública a la que tengan acceso todos los ciudadanos, sin importar su edad, lugar de residencia o su situación personal. Tanto jóvenes, como adultos y mayores tienen cientos de alternativas a su disposición para completar su currículum académico y formarse como los profesionales del futuro en prácticamente todos los ámbitos laborales. 

No obstante, a veces las cosas se ponen cuesta arriba por múltiples razones: en ocasiones la nota no alcanza para entrar en un ciclo formativo o grado universitario, o bien, la formación lleva asociado un coste adicional de desplazamiento o residencia. 

De hecho, este es uno de los problemas a los que se enfrentan cinco jóvenes de Sorbas que este año finalizarán su etapa como estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria. "Los chicos acaban este año el instituto y quieren estudiar un grado de Electromecánica, no quieren hacer otra cosa", cuenta Maribel Romero, madre de uno de estos chicos. 

Plazas y oportunidades

Si bien habría que darles la enhorabuena a estos chicos por tener las cosas tan claras desde bien temprano, por otro lado no se lo están poniendo fácil. "Los chicos solo pueden acceder a este ciclo en tres puntos de la provincia: uno en Almería, donde la oferta está saturada y al parecer no tendrán oportunidad de entrar; en Macael, donde pueden entrar pero tendrían que mudarse a una residencia que está a 21km del centro; y en Vera, donde también tienen posibilidades de entrar pero no tienen modo de desplazarse", explica la madre. 

No debemos olvidarnos de que son cinco chicos de 16 años, por lo tanto, ninguno dispone de carnet de conducir. El desplazamiento desde Sorbas hasta Vera sería imposible sin algún otro tipo de ayuda. Además, la edad también ha resultado ser un impedimento para cursar el ciclo que desean en Sorbas, pues a éste solo se puede acceder siendo mayor de edad, con 18 años. 

"Hay un autobús que lleva a estudiantes de Sorbas a Vera y va prácticamente vacío. Entendimos que esta podría ser la solución a nuestro problema. Propusimos que nuestros hijos también fueran en este autobús, pero sólo hemos recibido negativas desde delegación. Negativas sin ningún tipo de justificación", señala Maribel Romero. 

"No nos lo podemos permitir"

La madre ha destacado que los padres por su parte han hecho todo lo posible: proponer que se firmasen certificados de responsabilidad e incluso han pedido presupuesto a distintas compañías de movilidad, donde el coste más barato asciende a los 530€ por alumno al mes. "No nos lo podemos permitir, como tampoco nos podemos permitir pagar la educación privada", dice la madre. 

Ahora, la preocupación no para de crecer tanto entre los padres como los chicos que quieren ser electromecánicos. El primer día de junio hay que empezar a presentar matrículas. "¿Y ahora qué hacemos? ¿Les cortamos la educación? Lo único que pedimos es que les dejen estudiar sin que el desplazamiento sea un problema", concluye Maribel Romero. 

Delegación estudia una solución

Por su parte, desde la Delegación Territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional informan de que el transporte escolar es un servicio que cubre las enseñanzas obligatorias y que la FP, al ser una enseñanza no obligatoria, no dispone de este servicio. 

Si bien, han señalado que existen casos excepcionales en los que hay transporte para alumnos de Bachillerato y se permite el uso de este servicio al alumnado de Ciclos Formativos que acude al mismo centro de enseñanza donde se imparte el Bachillerato. 

"Desde la delegación se está estudiando esta situación excepcional", concluyen.