La esperada superproducción histórica de RTVE, ENA, nos invita a redescubrir a Victoria Eugenia de Battenberg —abuela de Juan Carlos I—, no solo como la reina consorte de Alfonso XIII, sino también como una mujer adelantada a su tiempo, dividida entre la tradición monárquica y la modernidad que empezaba a despuntar en la Europa de comienzos del siglo XX. 

La serie promete emoción, historia y una mirada diferente sobre una figura a menudo relegada a los márgenes de los libros de texto, explorando sus convicciones, sus contradicciones y ese “otro lado” que los libros de historia no siempre cuentan.

Al frente de este ambicioso proyecto de ficción se encuentra la actriz Kimberley Tell, que se perfila como uno de los rostros más interesantes del panorama audiovisual actual. Si todavía no la conoces, apúntala en tu radar: su talento y versatilidad la están llevando directo al primer plano televisivo. 

La primera pregunta que suele surgir al escuchar su nombre es inevitable: ¿es inglesa Kimberley Tell? La respuesta es sí… y no. Hija de madre británica y padre danés, la intérprete nació en Lanzarote en 1989, por lo que posee doble nacionalidad. En casa habla inglés, pero conserva intacto ese acento canario que la hace tan cercana.

Graduada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, Kimberley se costeó sus estudios trabajando como modelo, hasta que decidió orientarse hacia la interpretación. Su debut televisivo llega en 2014, en un episodio de Velvet, la serie protagonizada por Paula Echevarría y Miguel Ángel Silvestre, donde interpretó a Grace Kelly. Desde entonces, su trayectoria no ha dejado de crecer con papeles en Algo que celebrar, Olmos y Robles, Buscando el norte, 45 revoluciones, Hierro, Cuéntame cómo pasó o Operación Barrio Inglés.

Además de actriz, Tell es cantante y compositora. En 2020 lanzó su primer EP, 135, donde combina sensibilidad, ritmo y estilo retro indie. Su música ha llegado incluso a producciones televisivas como Élite, donde sonó su tema Trihte. En ENA repite fórmula componiendo e interpretando la cabecera junto a Bronquio, una colaboración en la que une sus dos pasiones: la interpretación y la música.

A sus 36 años, Kimberley Tell se consolida como una de las artistas más completas del momento. Lejos de los focos, disfruta de la tranquilidad de ver series desde el sofá o viajar para reencontrarse con amigos. Su nombre sonará cada vez más, porque todo apunta a que ENA será su gran consagración.