La noche de este pasado miércoles, la ciudad de Vera se vistió de inclusión, reivindicación pero, si algo caracterizó especialmente esta quinta edición de la gala de Asprodalba, fue la emoción y un profundo cariño hacia las personas con discapacidad.

Bajo el inspirador lema ‘Construyendo comunidad’, la velada reunió a usuarios, familias, profesionales, autoridades y vecinos en un encuentro que, desde el primer minuto, dejó claro que esta no sería una gala cualquiera, sino una de esas citas que se viven con el corazón.

Homenaje y anuncio

Precisamente porque la gala arrancó con un acto independiente pero de gran intensidad emocional: un sentido homenaje a la figura de Francisco Alonso, expresidente de la asociación, cuya memoria y legado siguen muy presentes en la comunidad veratense. Su espíritu fue el hilo conductor de una noche que celebró lo que él mismo empezó a construir.

Una presencia que se hizo tangible a lo largo de toda la gala pero, especialmente, cuando en un discurso cargado de significado, el alcalde de Vera, Alfonso García, anunció una noticia que fue recibida con una gran ovación de todos los asistentes al Auditorio Ciudad de Vera: el Ayuntamiento veratense dedicará una calle a Francisco Alonso.

“Esa calle irá donde se va a ubicar la nueva residencia que el Ayuntamiento va a iniciar el procedimiento de concesión de los terrenos para construir una residencia para estas personas. Una demanda que él ya inició y que no ha podido verse materializada, pero que desde donde esté lo va a haber hecho realidad” afirmó el alcalde.

Una gala dinámica

El evento, lejos de ser un simple acto protocolario, se convirtió en un auténtico espectáculo dinámico y entretenido, logrando un equilibrio perfecto entre la celebración y la necesaria concienciación.

La gala tuvo absolutamente de todo, siendo un escaparate del arte y el talento local pero siempre con un mensaje de fondo.

La banda sonora de la noche corrió a cargo del artista pulpileño, Fran Márquez, con varias actuaciones a lo largo de toda la celebración que levantaron el ánimo de los asistentes. Pero no fue lo único. La ilusión y la magia también tuvieron su propio espacio con la divertida e impresionante actuación a cargo de Antonio Andévalo.

Otros de los momentos más aplaudidos y, sin duda, reflexivos, de la noche fueron los micro teatros. Dos breves representaciones de la mano de Moguima Teatro en las que fueron protagonistas algunos de los usuarios de la asociación. En ellas se visibilizaron diferentes dificultades a las que se enfrentan las personas con discapacidad en su día a día, como la necesidad de utilizar una carta adaptada en los bares.

Reconocimientos

El punto álgido del evento llegó con la entrega de tres grandes reconocimientos a personas que trabajan incansablemente por la inclusión.

El primer reconocimiento fue para Ángel Blanco Soler, el conocido entrenador veratense, quien trabaja a diario para compartir y difundir valores a través de la liga inclusivo en la que “su familia”, Asprodalba, participa.

Otro de esos nombres es el de Antonio Luis Rodríguez, director del Centro de Interpretación de la Cultura Argárica (CICA), quien participa y visibiliza cada día a las personas con discapacidad y las que les mandó un claro mensaje: “Yo ya no quiero continuar sin vosotros”.

El último reconocimiento recayó sobre Moguima Teatro, que hace meses comenzaron a colaborar en obras teatrales con los usuarios de Asprodalba, hasta tal punto que ya han dejado de ser invitados y se han convertido en sus “compañeros de su grupo de teatro”.