En este pueblo de la costa de Almería sigue siendo verano: los planes que puedes hacer en septiembre
Situada en el corazón de la costa roquetera, es la playa más extensa y, quizá, la más polifacética. Una franja infinita de arena dorada se abre paso frente a un mar tranquilo
Imagen de la playa.
Las precipitaciones caídas en los últimos días en algunos puntos del Levante Almeriense podrían presagiar que el otoño ha llegado ha llegado para quedarse acompañado de una bajada significativa de los termómetros. Sin embargo, por todos es bien sabido, que la lluvia siempre llega en verano para dar más calor.
Tanto es así que en algunos puntos del Poniente de Almería se rozarán los 30 grados de cara a este fin de semana. En resumidas cuentas, las playas almerienses siguen al pie del cañón. Este es el caso, de Roquetas de Mar y, claro está, Aguadulce. Y no es de extrañar.
Playa Serena, en el municipio de Roquetas de Mar
Lo cierto es que, si por algo se caracteriza nuestra tierra, es por las suaves y cálidas temperaturas durante todo el año, incluso en invierno. Cabe tener en cuenta la característica confluencia de fenómenos ambientales en esta región oriental de Andalucía. Por un lado, el Mar Mediterráneo baña la costa de la provincia, mientras que, por el otro, asoma el inhóspito paisaje Desierto de Tabernas, el único en Europa. Y todo ello sumado a la Sierra de los Filares.
Playa Serena, la joya calmada de Roquetas de Mar
Un arenal extenso de guijarros y aguas cristalinas, con bandera azul, ancha y cómoda, perfecta para pasear o pasar el día e ideal para familias. Playa Serena, con una extension de más de 1.700 metros, está muy cerca del Parque Natural de Punta Entinas-Sabinar, lo que le da un ambiente más natural en algunos tramos con algunos atardeceres anaranjados que parecen pintados a mano.
Punta Entina Sabinar.
No hay que olvidar que se trata de un paraje protegido de dunas y salinas donde los flamencos y otras aves migratorias encuentran refugio. Basta con caminar o pedalear unos minutos para pasar de la animación del paseo marítimo al silencio de un humedal donde la naturaleza marca el ritmo.
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Lucía Medina
Por si esto fuera poco, cuenta con servicios como chiringuitos, accesos adaptados, bares a pie de playa y hamacas. Por otro lado, su peculiar nombre se debe a sus aguas tranquilas de grano fino mezclado con piedrecitas, típica de la costa del Poniente Almeriense.
Asimismo, para quienes buscan otra forma de ocio, a escasos metros de la orilla se levanta el Club de Golf Playa Serena, uno de los más reconocidos de Andalucía oriental. Un contraste curioso: el verde impecable de los campos frente al azul del mar.