Salir a las fiestas de alguno de los pueblos de Cabo de Gata está de moda. Quizás, demasiado. Durante el pasado mes de julio, las fiestas de La Isleta del Moro experimentaron un "colapso" total, tal y como apunta José Francisco Garrido, alcalde de Níjar, por la llegada masiva de autobuses y los macrobotellones que se celebraron en la pequeña pedanía.

Ahora, es el turno de las fiestas de Las Negras, que se celebran entre el 13 y el 15 de agosto, y se teme que suceda lo mismo. Para ello, Garrido, alcalde del municipio de Níjar, ha vuelto a solicitar este martes por escrito a las empresas de transporte y las asociaciones del sector que se impliquen para evitar "desplazamientos masivos" y "macrobotellones" que pudieran poner en riesgo el Parque Natural de Cabo de Gata.

Evitar colapsos y macrobotellones

“Como ya hemos trasladado en escritos anteriores, este Ayuntamiento respeta el lícito derecho que toda empresa tiene a trabajar y obtener beneficios, siempre y cuando no se pongan en riesgo ni los derechos de los nijareños, ni la protección y el buen cuidado de un espacio protegido y de especial vulnerabilidad, como es el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar”, señala el escrito enviado por el alcalde.

El antecedente para estas precauciones son las fiestas de La Isleta del Moro, donde se vivió todo un colapso logístico y ambiental por la llegada masiva de visitantes en autobuses privados. En aquel momento, el Ayuntamiento ya envío una queja formal. También lo ha hecho en fiestas posteriores como las de Agua Amarga, donde volvía a exigir precaución por el pequeño tamaño de estos lugares y por el privilegiado lugar en el que se ubican.

Este fin de semana se celebraron las fiestas de San José que, dado el tamaño del pueblo, y la toma de precauciones no desbordó como sí lo hicieron las de la Isleta. Sí se observó basura, pero fue sostenible para las posibilidades de los efectivos de limpieza y no supuso demasiado problema para el lugar.

En busca de un equilibrio

No hay que confundir el propósito del Ayuntamiento. No están en contra del turismo, ni del proceder de empresas privadas. Están buscando un equilibrio para que, bajo una correcta coordinación, se intente preservar el Parque Natural dado su alto valor ecológico, paisajístico y cultural 

“Esperamos esa deseable colaboración para evitar un turismo masificado y de botellón en una zona que no está preparada ni diseñada para absorber ese volumen de visitantes”, concluye el escrito enviado.