La joya de la corona, como es conocido el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, sigue sufriendo ataques a su valioso patrimonio y a su importante valor medio ambiental. Estacionamientos en zonas no permitidas, acampadas ilegales o subirse en las dunas fósiles son algunas de las actuaciones vigiladas para conservar este importante espacio natural de la provincia de Almería.

En épocas de mayor afluencia, como la reciente Semana Santa o en verano, se intensifican las labores de vigilancia y control para preservar el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. 

La Junta de Andalucía despliega desde hace cinco años un dispositivo especial de vigilancia en este espacio natural durante los meses de verano y Semana Santa con el objetivo de evitar la pernocta y la acampada entre el ocaso y el orto en zonas no habilitadas, así como el vertido de residuos por parte de vehículos camperizados, caravanas y autocaravanas. 

Fruto de esta actuación, según datos facilitados por la Administración autonómica a LA VOZ, durante esta Semana Santa se han interpuesto un total de 63 denuncias en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar: 62 por estacionamiento en zonas no permitidas, como caminos y áreas con vegetación, y una por acampada ilegal.

La Junta de Andalucía, a través la Delegación Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente, refuerza este servicio con 1.150 horas extraordinarias de trabajo por parte de los agentes de Medio Ambiente, lo que permite realizar labores de vigilancia también en horario nocturno. Estas actuaciones incluyen el control de actividades de turismo activo, el seguimiento del dispositivo de acceso a las playas de Mónsul y Genoveses, así como el control de pernoctaciones y estacionamientos en todo el tramo litoral del Cabo de Gata.

El propósito de este operativo es preservar el espacio natural mediante la concienciación de los visitantes sobre la importancia de respetar el entorno y la normativa que lo protege, recurriendo a la sanción únicamente como último recurso, insisten desde el Gobierno regional.

Acciones de control llevadas a cabo

Dentro de este dispositivo, los agentes de Medio Ambiente desarrollan distintas iniciativas. Se llevan a cabo campañas informativas con reparto de folletos en varios idiomas antes del ocaso, en los que se explican las restricciones relativas al estacionamiento y a la acampada de vehículos utilizados como vivienda (caravanas, autocaravanas y furgonetas camperizadas). Hay que sumar a estas actuaciones el cierre de gálibos en las playas que disponen de este sistema, a partir del ocaso, para impedir el acceso de este tipo de vehículos y la interposición de denuncias en aquellos casos en los que, tras el correspondiente aviso, se ha incumplido la normativa.

"Además, los agentes recorren las playas, informan a los usuarios, desalojan a los vehículos mal estacionados y cierran los gálibos para evitar la entrada de caravanas. En temporada de invierno, también se cierran los gálibos los días en los que se presta servicio en horario de tarde (de 15:00 a 22:00 horas)", según detalla la Junta de Andalucía.