A la A.D. Adra entrenada por Antonio Parrilla, no le valía otra cosa que ganar. El partido en Santo Domingo entre el Poli Ejido B y Huercalense había finalizado (3-0) y momentáneamente a los ejidenses, les situaba como segundo en la liga Regional Preferente Almeriense. Muchos futbolistas celestes se quedaron en el campo para poder escuchar en el Carrusel Deportivo Provincial el pitido final del Parador-Adra y cuyo marcador era de empate a uno. Imagínense que ocurrió en los últimos segundos.

Las sombrillas y los abrazos de los aficionados se entremezclaron para celebrar el gol de Rafa en día de Comuniones y dónde la A.D. Adra hizo su particular heroica simulando el 2 de mayo. El Míster Antonio Parrilla tocó corneta de ataque. Había que ganar si o sí.

El encuentro fue muy disputado y durante

la primera mitad el Adra acusó la presión de saber que debía ganar. Con empate a cero se llegó al descanso. Ya en la segunda mitad Juanma Linares, que había entrado por Caco, adelantó a los visitantes, pero el Parador, con solo ocho hombres sobre el campo, lograba empatar por medio de Domingo.

Rafael Fernández Galdeano "Rafa", vivió su tarde de gloria futbolística sobre la tierra de ‘Los Eucaliptos’. El jugador abderitano había entrado al terreno de juego en sustitución de su compañero Cruz en el tiempo de descuento y, con solo diez segundos en el campo y en el primer balón que tocaba el lateral derecho, lo enviaba al fondo dándole a su equipo la ansiada plaza para disputar la liguilla de ascenso a Tercera.

Al final, el delirio con el gol de Rafa

¡Qué gran defensa! ¡Qué visión de juego!. No sé amilanaba ante las adversidades. Buscaba el juego en corto y era muy seguro en la cobertura defensiva. Un auténtico estandarte del equipo. Su estilo, desgarbado y entregado, calaba muy mucho en el aficionado.

Cayeron algunas gotas de lluvia durante el transcurso de aquel encuentro y que no afectó al desarrollo del mismo. Más bien, empapó de mucha alegría a la afición abderitana que se dio cita. Ganaron en número de aficionados por goleada a los locales.

El mítico futbolista marroquí del Club Deportivo Málaga, Ben Barek, (por entonces ojeador del Fútbol Base de la Escuela de Ronda) con sombrilla en mano, presenciaba el choque tomando nota ante un posible cruce en el sorteo y enfrentar para el Ascenso hacía la Tercera División a abderitanos y al C.D. Ronda.

No se consiguió el ascenso, como tampoco los rondeños fueron rivales. Posteriormente el equipo abderitano pasó a formar parte de la recién creada Primera Andaluza en su G.4º compuesta por equipos de Almería y Granada para la temporada de 2004/05.