Cuando Franco desembarcó en el puerto de Adra
Llegó a bordo del yate ‘Azor’ y le llevaría a realizar una visita a la Alpujarra

Visita de Franco con el yate Azor en Adra. Año 1966. José Antonio Rodríguez.
El pasado 20 de noviembre se cumplieron 50 años del fallecimiento de Francisco Franco, que tuvo lugar el 20 de noviembre de 1975. Medio siglo. Fueron varias las ocasiones que el dictador pasaría por la provincia de Almería a lo largo de su vida. En una de ellas, el 9 de abril de 1963, a la una de la tarde llegó al puerto de Adra el yate "Azor", en el que viajaba el jefe del Estado, por entonces, acompañado de su esposa y el ministro, Almirante, Nieto Antúnez.
Tan pronto apareció la silueta del yate ‘Azor’ sobre el mar en calma, se produjo un ambiente de acusado entusiasmo que se mantuvo hasta el preciso momento en que el Caudillo piso tierra abderitana en medio de una espontánea manifestación de aplausos, respondiendo éste, así como su esposa, a tales demostraciones que constituyeron una jornada histórica de esta población.
En el puerto abderitano esperaban el capitán general de la IX Región militar, con el jefe del Estado Mayor, gobernadores civiles de Granada y Almería y otras autoridades y jerarquías junto a representaciones de las Hermandades de labradores y de Pescadores. Anteriormente, las visitas de Franco fueron solo de paso por Adra.
La primera de ellas se produjo el domingo 9 de mayo de 1943 cuando la comitiva procedente de Málaga por carretera aún no había aeropuerto en Almería, se dirigía a la capital almeriense con motivo de visitar también otras provincias de Andalucía. De nuevo, y procedente de Málaga, el 1 de mayo de 1956 y con destino Almería, vino a visitar las inversiones del Instituto Nacional de Colonización en la provincia y desde su coche en marcha, de paso, recibiría las aclamaciones de los vecinos de Adra.
El Azor ancla en el puerto abderitano
El yate «Azor» enfiló la bocana del puerto de Adra a la una de la tarde, anclando en el centro de la bahía aquel 9 de abril de 1963. A la una y cuarto atracó en el puerto la lancha del Azor que recogió al gobernador civil de Granada, señor Cañizares Navarro, que subió a bordo para almorzar.
A las dos en punto de la tarde, desembarcó en el puerto abderitano en las escalerillas del muelle de poniente, el puerto abderitano aparecía engalanado con gallardetes y banderas, y conforme la barca que conducía al Caudillo, desde el yate se aproximaba al muelle se hacían más perceptibles y entusiastas los vítores y aplausos de la multitud apiñada.
En medio de las aclamaciones y vítores de los vecinos que ya conocían la llegada y se congregaron para tributarle su saludo, para seguidamente tomar inmediatamente el coche y recorrer diversos pueblos de la Alpujarra, región, que el Caudillo tenía especial interés por conocer en unión de su esposa, Carmen Polo de Franco; el ministro de Marina, almirante señor Nieto Antúnez; segundo jefe, de la Casa Militar, almirante señor Fontán, ayudante de Servicio, el matrimonio señores Sanchis, amigos particulares y otras personalidades de su séquito.
La esposa de Franco fue obsequiada con sendos ramos de flores, ofrecidos por los señores Gobernador civil de Almería, presidente de la Diputación y alcalde abderitano. Sin apenas cordón de seguridad, sin grandes protocolos y desbordante entusiasmo, la población vio al Caudillo que a su vez respondía con demostraciones de afecto y de emoción. Allí estaba Adra, allí estaba Almería y su provincia, sintiendo al unísono.
Recibimiento de autoridades
Acudieron desde Almería, para cumplimentar al jefe del Estado, el Gobernador civil, Luis Gutiérrez Egea; presidente de la Diputación, Julio Acosta Gallardo; alcalde de la ciudad, Antonio Cuesta Moyano; subjefe provincial del Movimiento, Antonio Andújar Rodríguez; delegado provincial dé Sindicatos, Pedro García Carrasco; teniente coronel jefe de la Guardia civil, Juan Atarés Peña; comisario jefe de Policía, don Luis Murillo Pastrana, y otras personalidades.
En el muelle se concentró también el pueblo de Adra, con su alcalde y jefe local, Antonio Olmedo Rodríguez; párroco, Antonio Barea Molina; juez, Juan Moreno Soler; capitán de la Guardia civil, Rafael Navarro de la Chica; comandante de Marina, Francisco Moya Sánchez; las restantes autoridades provenientes de Granada y miembros de la Corporación municipal.
Viaje por las Alpujarras
En los muelles, la gran multitud que allí se arracimaban le hizo objeto de cordiales manifestaciones de afecto y vítores y aclamaciones de ¡Franco, Franco, Franco! Cumplimentado por las autoridades de Granada y Almería que esperaban su llegada, pasó seguidamente a ocupar un automóvil, en unión de su esposa, y se organizó seguidamente la comitiva que se trasladó hacia la provincia de Granada.
Tanto a la salida de Adra como en el anejo de El Pozuelo había arcos triunfales y pancartas que saludaban jubilosas la presencia del Caudillo de España Inmediatamente y sin detenerse un solo momento la comitiva emprendió la marcha desde La Rabita hasta la zona mediterránea de la Alpujarra. Fue una marcha de cinco horas justas. Las pancartas de todos los pueblos visitados lo decían de modo corto y bien expresivo: La Alpujarra confía en ti.
El Caudillo, regresaría hasta Motril en cuyo puerto reembarcó en el yate ‘Azor’, procedente de Adra, para proseguir su viaje. El yate “Azor” fue construido en los Astilleros Bazán, de 40 metros de eslora, 7 de manga y un par de cañones arponeros, que viajaba siempre con otro buque escolta y una tripulación de 30 personas.
En él, Franco daba rienda a su pasión por la pesca. La estampa del 'Azor', utilizado como barco de recreo durante 26 años, es uno los símbolos de la dictadura. Numerosas fotografías mostraron durante décadas las presuntas hazañas pesqueras del autoproclamado caudillo y algunas escenas familiares con Franco al timón ataviado con chaqueta azul de botones dorados y gorra marinera.
La segunda visita en 1966
En abril de 1966, así lo refrenda con una fotografía y en su libro “El puerto de Adra 1911-2011” de Antonio López Romero, apuntando, que coincidiendo con la Semana Santa y va a producir un segundo viaje del general Franco al puerto de Adra. La noche del día 5, llega a bordo del yate Azor acompañado de su mujer; sus nietos, María del Carmen, María del Mar y Cristóbal, y el ministro de Marina, Pedro Nieto Antúnez y esposa. En esta ocasión Franco no baja a tierra y pernocta en el Azor en el puerto.
La nueva visita al puerto de Adra venía justificada por un viaje por el Mediterráneo. Hacía un tiempo espléndido, con mar en calma. En el momento de zarpar, se encontraba en el muelle, el Gobernador civil, Luis Gutiérrez Egea, con otras personalidades y un numeroso público, que tributó una cálida despedida. El Caudillo fue visto en el puente de mando; vestía uniforme de marino y, al parecer, accionaba un tomavistas.
Mientras el yate abandonaba el puerto abderitano, la tripulación del dragaminas ‘Segura’, posicionada en el muelle, permaneció formada en cubierta, y desde el buque se dispararon las 21 salvas de ordenanza. Cuando el «Azor» se hizo a la mar, la fragata de escolta “Sarmiento de Gamboa”, su tripulación, se alineó a bordo. A las once y veinte de la mañana de 6 de abril de 1966 zarparía del puerto de Adra el yate ‘Azor’. El yate tomó la dirección de Motril para continuar viaje.