Dice el refranero español que: “En tiempos de higos no hay amigos”. En Adra, se decía: Fuimos testigos que era más Feria con la caseta de 'Los amigos'. La primera caseta se instalaría a levante, al norte del Balneario.

La idea de montar la caseta surge tras la construcción y finalización de una estructura y su posterior celebración en el Bar 'Los Pacos'. Allí, el grupo de amigos congregados pensaron en hacer una caseta para la Feria y sin pensarlo, José A. Sánchez, cogió una servilleta de papel y escribió los nombres y apellidos de los presentes, pero, sin poner aún el nombre definitivo a la caseta, a la que solo escribió en su titular, caseta 'Los amigos'. Tuvieron más adelante una reunión para perfilar los detalles y se propuso por parte del escribiente si se cambiaba el nombre o se dejaba, a lo que contestaron por unanimidad: ¡¡para que más nombre que ese!!

Así salió, de ese grupo de amigos que llevaban toda la vida juntos celebrando ferias y carnavales. Querían tener su propio lugar para reunirse en la feria, solo, para aquel año de 1.984, pero, con lo que no contaban fue con el gran éxito que tuvieron y el tiempo se alargó hasta 1.999. 

La decoración corrió a cargo de los propios socios que aportaron lo que pudieron de sus propios domicilios. Los fundadores fueron: Antonio Salinas, Azucena Osorio, José Antonio Sánchez, Ana María Gutiérrez, José García, Virtudes Martin, Joaquín Navarro, Lourdes Fernández, Adolfo García, y Mari Carmen López fueron el germen, con el acompañamiento inicial de 47 socios. Con ellos, con todos, viajaron hasta Motril para contratar a Julio, un camarero, y arrendarle los servicios de barra y mesas. 

El principio de acuerdo fue que los socios le facilitaban un millón de pesetas y el que llevaría las riendas, entregaría dos millones en tiques para consumir. Y ¿Cómo conseguían el dinero? Pues a través de los propios socios y los anuncios de empresas en paneles que con el paso del tiempo faltaban por poner dentro de la caseta. Tuvo tanto éxito la primeriza caseta de 'Los amigos' que, hasta los otros amigos de lo ajeno, se llevaron hasta las macetas.

Que fueron pioneros en dar riendas a otros colectivos y asociaciones es sabido. Así, un año después, en 1985, con cambio de ubicación ferial a poniente, Adra, contaría con cinco casetas durante los días de feria. Las cinco solicitantes fueron: 'Los Amigos', el Instituto de Bachillerato, la Escuela de Formación Profesional, Peña 'El Rascacio' y la Caseta Municipal. La primera y la última caseta tendrían unos 500 metros cuadrados, mientras que las restantes ocuparían unos 300.

Por el momento ningún partido ni sindicato había solicitado terrenos para la ubicación de una caseta. La caseta de 'Los Amigos', una de las más grandes, repetiría año después del éxito de la feria de 1984 donde se calcularon que pasaron unas 4.000 personas. La caseta se vio envuelta en una polémica cuando se preguntó en pleno si se habían utilizado operarios municipales para montar y desmontar la caseta. 

Pedro Sarmiento, el alcalde por entonces, acabó con la polémica aclarando que los operarios municipales desmontaron esa caseta porque el Ayuntamiento se quedó con los materiales al ser estos donados por los propios socios de la caseta con la condición de que se la desmontaran gratis. Y es que cada portada de la caseta se convirtió en reliquia, una verdadera estampa, tanto, que hasta algunas han servido para adornar el paisaje abderitano y que, desgraciadamente, otras, fueron destruidas. 

Los amigos, la caseta decoraba cada año un santo y seña del municipio como pudiera ser: ‘El Indalo timón’, un ‘Patio Andaluz’, el ‘Molino del Lugar, portada de la Fundición de Heredia, el templete de Abdera, la ‘Torre de los Perdigones, el mítico Bar ‘La Granja’ con su terraza’ o un enorme abanico dibujado con las portadas de las últimas diez ediciones, entre otros. 

En 1.987 se suman casetas como la de ‘Los Costaleros’ y ‘Pescadores’. Pasan los años y en 1.993 y por décima vez, la Caseta Los amigos, se hacía acreedor al Primer Premio de Casetas, ya que una vez más, el buen gusto y la sencillez, le había hecho acreedora tal distinción. Esa caseta que nació entre amigos se iba convirtiendo en algo más que eso. Se estaba en un lugar agradable, tranquilo, alegre y bullicioso, donde encontrar un sitio libre era prácticamente imposible en algunas noches, bien fuese en la barra, bien en las mesas. 

Dentro de las actividades que se celebraban en ella, tenía lugar el Concurso de Pasodobles o la elección de Reina Caseta Los amigos con actuaciones musicales en directo. El colectivo engrandece año tras año la Feria y da ánimos a otros. Vienen a agregarse casetas como: ‘La Chispas’, Radio Gaviota, la Cofradía del Cristo de la Expiración, PSOE y PP, a las que había que sumar las carpas 'La Piedra' y 'Teorema', más, la Asociación cultural La Frontera, ‘La Choza’, ‘Quinta Avenida’ y ‘El Rancho’.

La Caseta 'Los Amigos' en 1.994 es uno de los pilares básicos de aquella Feria de Adra que suponía un esfuerzo titánico ponerlo todo en marcha y conseguir que funcione todo bien. Al final, la gente, se lo pasaba tan bien que no hay más remedio que intentarlo de nuevo y en el rostro de todos los que se sentían ligados a esta caseta era evidente que merecía la pena. 

Desde el punto de vista económico, hay que decir que una caseta de estas características suponía, por entonces, una inversión que superaba con creces los dos millones de pesetas. Todo lo demás era la colaboración altruista de tantas personas que comparten, sobre todo, la amistad. Probablemente esa era el onceavo mandamiento, la razón más poderosa para esperar a que amaneciera bajo los farolillos de la caseta Los Amigos cada jornada de feria.

El tablao de 'Los Amigos' era el mejor escenario. Caseta de los amigos, o sea, de todos. Era sentir la feria como en casa. Por su parte, el ambiente juvenil de Adra se reencuentra cada año con la Feria en las casetas especialmente montadas para la ocasión. La mayor parte de los nombres eran ya veteranos en el ferial: Big Ben, Blacky, Bribones, Construcciones Benamat o Electricidad Elías.

La Feria se había subido en todo lo alto. Alcanzaba la cresta de los días que tenía asignados en el programa, a la vez que lo hacía en el corazón de los abderitanos. Entre sus dos mitades, el ferial reventaba hasta la madrugada. Durante 16 años estuvo la tan entrañable y auténtica caseta de la Feria de Adra, la imprescindible caseta 'Los Amigos'. Su portada, siempre vistosa y diferente, y su hospitalidad se echan de menos. 

Propios y extraños aún comentan lo indispensable de esta caseta para que la Feria de Adra saliera aún más enérgica para el siguiente año. No fueron problemas de índole municipal ni de avenencias. Los años no pasan en balde. 

Un éxito impresionante que ojalá no hubiera desaparecido, pero como todo en la vida la gente se hace mayor. Sólo les movió la ilusión y las ganas y con la única intención de divertirse ellos y todos aquellos que quisieran acompañarlos. Recibieron muchas críticas, de todo tipo, me contaba un socio: “hemos sido de derechas, de centro, izquierdas. Ni alcaldes ni concejales que estuvieron presentes en esa caseta no lo estuvieron como tales, sino como ciudadanos de a pie, sin ningún tipo de motivación política. Nosotros no mirábamos eso, solo queríamos, quien bien viniese, bien venido era”.

Solo les faltaron decirles que eran independentistas. De los recuerdos del último día de Feria y cuando el sol florecía alto, era famoso servir en la caseta “Los Amigos” despedir la Feria con huevos fritos, arenques y ajos.