Una soprano internacional ha encontrado su hogar en un pueblo de Almería y da conciertos gratuitos
Este viernes 25 de julio Anna Moog deleitará a los abderitanos con su voz en un concierto gratuito en las faldas del Cerro Monte Cristo

Anna Moog en una imagen durante uno de sus conciertos.
Anna Moog es el nombre de la soprano internacional con una trayectoria impecable que la ha llevado a recorrer los escenarios de medio mundo: desde Georgia, su país natal, pasando por Alemania, donde desarrolló gran parte de su carrera, hasta cruzar el Atlántico para cantar en Estados Unidos. Pero tras este impresionante periplo profesional, su historia ha dado un giro tan inesperado como hermoso, al encontrar su lugar —su hogar— en un rincón insospechado del Poniente Almeriense: una pequeña pedanía llamada La Curva, en el municipio milenario de Adra.
Esta es una historia de casualidades, amor y arte. Una búsqueda familiar de vivienda en Andalucía llevó a Anna y los suyos a conocer una casa en venta en La Curva. Lo que parecía una mudanza más se convirtió en una revelación: Adra los enamoró. “Adra es mi segundo hogar”, declara con emoción la soprano, que ha hecho de esta tierra su refugio y su inspiración.
Un flechazo en La Alquería
Fue su suegra quien, tras asistir a uno de los eventos culturales de la Asociación Acerobo en el encantador jardín de La Alquería, quedó profundamente impresionada y propuso organizar un concierto de música clásica. La asociación no lo dudó. Al conocer a Anna, surgió una conexión inmediata, y su primer concierto fue un rotundo éxito con entradas agotadas.
Desde entonces, Anna ha estado cada vez más presente en la vida cultural de La Alquería y de Adra en general. Esta Semana Santa, emocionó a los vecinos de La Alquería con una saeta lírica a la Virgen de las Angustias, y este verano ha vuelto con más fuerza que nunca con el Festival Internacional Anna Moog Soprano, que ya se ha estrenado con un concierto íntimo el pasado sábado 19 de julio en la sede de la asociación Acerobo, acompañada por la violinista Elena Tsartsidze.
El broche de oro llegará mañana en un lugar con milenios de historia. El festival culminará este viernes 25 de julio, a las 21:30 horas, en un lugar verdaderamente único: la explanada de la Ermita de San Sebastián, a los pies del Cerro de Montecristo, un yacimiento arqueológico que nos transporta casi 1800 años atrás y que conserva restos púnicos y romanos de la antigua Abdera, uno de los puertos comerciales más importantes del Mediterráneo en la antigüedad.
Este será el escenario perfecto para el gran concierto de cierre, donde Anna Moog, Elena Tsartsidze al violín y el pianista Keonju Lee, ofrecerán una actuación que combina música clásica, crossover, emoción, humor y raíces populares. Una propuesta pensada para emocionar y conectar con todos los públicos, desde los más expertos hasta los que se acercan por primera vez al género.
Mucho más que un festival
El Festival Internacional Anna Moog está organizado por la Asociación Acerobo y la Fundación Ana María Castillo, con la colaboración del Ayuntamiento de Adra y KAWAI. Los conciertos son totalmente gratuitos, aunque el aforo es limitado.
Pero más allá de la programación de este verano, tanto Anna como las entidades organizadoras confían en que este festival sea solo el primer paso de muchos. Un proyecto cultural con vocación de continuidad, que una música, historia, talento y territorio. Adra tiene en Anna Moog una artista que no solo canta desde el alma, sino que canta por amor a esta tierra.
Lo que empezó como una casualidad se ha convertido en una alianza profunda entre una artista del mundo y una ciudad con alma milenaria. Y este viernes, en el corazón arqueológico de Abdera, esa historia continuará sonando.