Las fiestas de Aguadulce han dejado resaca. La Asociación de Vecinos de Las Colinas por un lado, y los feriantes por otro, han protagonizado un duro cruce de acusaciones a raíz de la reciente organización de los festejos. Los vecinos han denunciado, en una conocida red social, que el recinto ferial no cumplió con la normativa municipal, una acusación que no ha sentado bien en el colectivo de feriantes, que ha emitido un comunicado para negar “taxativamente” un comentario que consideran “completamente falso”.

Pasadas ya las fiestas, la Asociación de Vecinos de Las Colinas de Aguadulce publicó “un largo listado de deficiencias” para concluir que el balance festivo había sido “totalmente negativo”. Entre sus denuncias, el “incumplimiento de normativa en recinto ferial”. “Además de las pendientes y riesgos de suelo no acondicionado, numerosas atracciones estaban calzadas con piedras, maderas y ladrillos”, critican los vecinos, que ilustran su queja con una fotografía y el comentario “como en la foto se aprecia, algunos chiringuitos no superaron la prueba del viento”.

Ante esta acusación, el presidente de la Asociación de Feriantes de Almería y Provincia, Juan Antonio Milán, reprocha que la asociación haya generado “alarma social” sin conocer “el funcionamiento de las fiestas”. “Antes de instalar su atracción o puesto de alimentación, cada feriante presenta en el Ayuntamiento toda la documentación pertinente y que exige la ley”, recuerda Milán, quien asegura además que la fotografía (en la imagen superior) muestra “una terraza de un puesto de alimentación a la que la fuerza del viento levantó la carpa y tiró la lona”.

Milán cree que el golpe de viento se produjo “de madrugada” y la foto fue tomada ya por la mañana, pues los feriantes nos e van hasta la tarde del recinto festivo.

Sin riesgo para las El presidente de la Asociación de Feriantes niega que el vuelo de la carpa supusiera riesgo alguno para las personas, y espera “que este tipo de comentarios no fomenten la desconfianza entre las personas que acuden a las fiestas”. Milán reclama “más responsabilidad y conocimiento a la hora de lanzar comentarios de estas características, que pueden hacer mucho daño a un colectivo profesional como el de los feriantes”, que en Almería da trabajo a más de 700 personas, en su mayoría negocios familiares con tradición.