La Guardia Civil ha detenido a un joven de 29 años acusado de cultivar 25 plantas de marihuana en un cortijo abandonado de Gérgal. El arresto se produjo después de que los agentes patrullaban en funciones preventivas contra los robos en zonas rurales observasen como A.J.S.A. caminaba por una zona de difícil acceso y próxima a viviendas abandonadas en ruinas.   Según ha indicado la Comandancia, ante las sospechas, se acercaron al cortijo, entraron y localizaron en el interior el cultivo, con plantas de una altura de hasta dos metros.

Riego por goteo En su inspección, los agentes observan que la plantación tenía instalado un artesanal y rudimentario, pero efectivo, sistema de riego por goteo, para lo que estaba utilizando un bidón de plástico, de unos 200 litros de capacidad, con goteros conectados que regaban las plantas por efecto de la gravedad.
El cultivo tenía, asimismo, diferentes variedades de marihuana, de distintos tamaños y con una altura que oscilaba entre los 40 centímetros, las más pequeñas, y los 1´80 metros las más altas.
A partir de ese momento, los agentes comenzaron con las indagaciones para localizar al propietario de la plantación de marihuana, persona que, por los rasgos y fisonomía que los agentes habían observado desde la distancia, podía corresponder con A.J.S.A., vecino de Nacimiento  y con quien contactaban el jueves. En la entrevista con el hombre confirmaron la propiedad de la marihuana ya que el joven informó a la Guardia Civil de que la visitaba periódicamente para comprobar su crecimiento.