Después de que el convenio de los trabajadores del Ayuntamiento lleve dos  años prorrogado y uno de negociación sin que se acerquen posturas entre la empresa y los representantes sindicales, en el último Pleno municipal, con los votos favorables del PP y la oposición del PSOE, se aprobó el acuerdo de que las condiciones laborales de los funcionarios municipales, “se regirán exclusivamente por lo que la legislación en cada momento vigente establezca sobre régimen estatutario que les sea de aplicación”.

En este caso, el Estatuto Básico del Empleado Público. La disposición “tendrá una vigencia de un año y se prorrogará anualmente hasta que haya un nuevo proceso de negociación en el que se alcance algún acuerdo sobre las condiciones laborales de los funcionarios”.

Para el portavoz del equipo de gobierno del Partido Popular, José Carlos Lupión, en este tiempo de negociación,  “se ha llegado a acuerdos importantes tanto económicos como sociales y que la falta de acuerdo en otras cuestiones no debe achacarse sólo y exclusivamente al equipo de Gobierno, sino también a los representantes que no querían disminución de derechos”.

Cuestión ideológica

Para el portavoz del PSOE, Víctor Martínez, considera que en las actas de las reuniones, que dijo haber conseguido a través de los representantes de los trabajadores, “se desprende la falta de voluntad negociadora de la Corporación que se ha visto movida más por un deseo de restringir derechos”, cómo el fondo de acción social, calificando esta medida cómo “una cuestión de ideología”.

El alcalde, Antonio Torres, que dijo seguir abierto a la negociación, señaló que “cuando los representantes de los trabajadores van a negociar deben ver en la otra parte no a un partido político sino a un Ayuntamiento”.