El convenio urbanístico entre el Ayuntamiento de Almería y la congregación de las Adoratrices ya cuenta con el visto bueno municipal, y por unanimidad, después de que se modificaran los parámetros originales.

Así, en vez de reconvertir en residencial los 13.554 metros cuadrados de superficie de suelo de la zona, se ha optado por negociar con la congregación y finalmente el Ayuntamiento se queda con la cesión de 1.286 metros de la actual edificación, incluyendo la primera crujía de la fachada principal y la actual capilla. Este espacio quedará como suelo residencial compatible con terciario, mientras que la zona que se queda el Consistorio permanecerá como dotacional.

Además, el portavoz municipal y concejal de Urbanismo, Pablo Venzal, explicaba que “el edificio de las Adoratrices era uno de los que desde la Junta de Andalucía se había reclamado que se incluyera dentro del catálogo del PGOU” por lo que se tenía que mantener en pie.

Tanto el Grupo Municipal Socialista como Izquierda Unida se felicitaron por el cambio del convenio original. Rafael Esteban (IU) explicaba que permitirá “mantener un equipamiento para la ciudad” y aunque el edificio “no cuenta con grandes valores arquitectónicos lleva muchísimos años dando prestaciones a la ciudad”.

Por su parte el portavoz socialista, Joaquín Jiménez, se mostró satisfecho por el nuevo acuerdo aunque lamentó que “igual que se ha negociado con la congregación, no se haya hecho lo mismo con el edificio de Correos para no perder un equipamiento en el centro de la ciudad”.

Venzal invitó a “ir de la mano a ver a la Sociedad Estatal de Correos” pero que “el Ayuntamiento obtiene un magnífico trato” y que cualquier gestión debe pasar por condiciones beneficiosas.

Además, el concejal de Urbanismo lo que sí propuso es que se haga “una reflexión” porque “a veces la política expansionista del gasto público, hay que tener en cuenta que lo que se hace puede ser más perjudicial que beneficioso”.

Lo cierto es que el acuerdo se aprobaba por unanimidad y permitirá que cuente con una zona que tendrá uso social y que el resto, pueda ser usado por la congregación.