Las intensas lluvias caídas el 31 de agosto y el 28 de septiembre del pasado año afectaron en Mojácar, especialmente, al entorno de la calle Calandria en confluencia con el Barranco de la Ciudad, así como a la conexión en la calle Ópalo.

“Esta zona ubicada en el barrio de la Paratá quedó cortada al erosionarse gran parte de la calle muy próxima a una urbanización de viviendas colindantes. El Ayuntamiento de Mojácar, en diciembre de 2012, dispuso, de forma urgente y como obra de emergencia, la construcción de un marco-puente prefabricado de hormigón en el paso del barranco”, han señalado fuentes municipales.

Para completar estas obras y terminar de restituir la seguridad y estabilidad en el entorno dañado, el Ayuntamiento mojaquero ha emprendido las actuaciones necesarias  con el objeto de restituir el viario cortado entre las calles Calandria y Ópalo, dotando de pavimentado a esas vías, así como sobre el puente, y completar con escollera de piedra las contenciones y movimientos de tierra necesarios para proteger los bordes y niveles de las vías restituidas mediante la disposición de pretiles de protección. Con estas intervenciones, cuyo presupuesto es de 70.000 euros, se pretenden evitar también las afecciones que puedan ocasionar futuras circunstancias meteorológicas adversas.