En la provincia de Almería, donde el sol brilla más de 300 días al año y el Mediterráneo acaricia la costa con su azul sereno, elegir un lugar para tener una casa en la playa no es tarea fácil.

La costa de Almería está salpicada de pueblos encantadores para tener una casa junto al mar, como Vera, Carboneras, Las Negras, Agua Amarga, Roquetas de Mar o San Juan de los Terreros. Pero para la Inteligencia Artificial, hay un rincón que destaca por su belleza, historia, servicios y calidad de vida: Mojácar.

Situado en una colina frente al mar, este pueblo blanco almeriense combina el encanto de su casco antiguo con la vitalidad de su zona costera. Sus casas encaladas, calles empedradas y balcones floridos crean una atmósfera mágica que ha enamorado a artistas, escritores y viajeros durante décadas.

Con más de 17 kilómetros de costa, Mojácar ofrece una variedad de playas que se adaptan a todos los estilos de vida. Desde calas como las playas de Macenas o del Sombrerico, ideales para quienes buscan tranquilidad y naturaleza, hasta playas urbanas como la del Cantal o la de Marina de la Torre, equipadas con todos los servicios y galardonadas con Banderas Azules, que hacen de Mojácar un lugar perfecto para familias, jubilados y amantes de los deportes acuáticos como el paddle surf, el kayak o el buceo.

Otro de los grandes atractivos de Mojácar es su proximidad al Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, donde se pueden realizar rutas de senderismo, bañarse en calas vírgenes o simplemente disfrutar de paisajes volcánicos únicos en Europa.

Culturalmente, Mojácar mantiene vivas sus tradiciones moriscas, celebradas en fiestas como las de Moros y Cristianos, y presume de una rica historia que se refleja en su arquitectura, su gastronomía y su hospitalidad.

Mojácar, uno de los pueblos más bonitos de Almería y también de España (forma parte de esta red nacional junto a otros pueblos almerienses como Níjar y Lucainena de las Torres), es también, según la Inteligencia Artificial, el mejor de la provincia para tener una casa junto al mar, gracias a su equilibrio entre naturaleza, cultura, servicios y calidad de vida.