El Partido Popular del Levante almeriense ha mostrado esta mañana su unidad en defensa del Trasvase Tajo-Segura con una comparecencia celebrada a las 10:00 horas en la sede provincial del PP en Almería. En el acto han participado la diputada nacional Maribel Sánchez Torregrosa, la parlamentaria andaluza Ángeles Martínez, el alcalde de Huércal-Overa, Domingo Fernández, y el alcalde de Pulpí, Juan Pedro García.

Durante la intervención, el PP ha anunciado una moción que presentará en todos los ayuntamientos de la provincia para exigir el fin de los recortes al trasvase, que —según denuncian— se están aplicando desde el Gobierno de Pedro Sánchez “de forma arbitraria y sin base científica”.

La parlamentaria andaluza Ángeles Martínez ha afirmado que se trata de “una reivindicación que tenemos en el Levante almeriense y en toda la provincia de Almería”. Ha explicado que el objetivo de la moción es frenar “unos recortes que suponen un daño tremendo para nuestra comarca, nuestra provincia, nuestros agricultores, nuestros regantes y nuestra economía”, y ha subrayado que se trata de decisiones que “no se centran en informes científicos, sino en arbitrariedades políticas”. 

Así mismo, la parlamentaria añadía que las promesas del Gobierno han sido sustituir estos recortes por medio de agua desalada, una alternativa que no ha llegado aún a las zonas afectadas, ya que según indicaba Martínez las obras de ampliación y reparación de la desaladora aún no se ha hecho realidad, así como tampoco han comenzado las obras en la desaladora del Bajo Almanzora.

En esta línea, la diputada nacional Maribel Sánchez Torregrosa ha advertido del impacto real que estos recortes tienen en el territorio. El nuevo recorte de 7,5 hectómetros cúbicos —denunciaron— se suma ya a un total de 27, afectando a más de 7.000 hectáreas, más de 10.000 familias y más de 1.000 regantes del Levante almeriense. “Son unos recortes que responden a una ideología política y no a un estudio medioambiental”, ha dicho.

Desde el Grupo Municipal Popular del Levante se ha recordado que el trasvase Tajo-Segura genera más de 3.000 millones de euros anuales al PIB nacional y sostiene más de 106.000 empleos directos. Además, los cultivos regados con su agua eliminan más de 1.200.000 toneladas de CO₂ cada año, lo que convierte al trasvase en una herramienta clave contra el cambio climático y la desertificación.

Han reclamado al Gobierno central que revise las normas de explotación del trasvase y actualice los criterios técnicos para fijar los caudales ecológicos basándose en estudios científicos realizados por expertos reconocidos. También han exigido que cualquier modificación normativa vaya acompañada de una evaluación del impacto socioeconómico y medioambiental, y que se recupere una verdadera política nacional del agua basada en la cohesión territorial y la solidaridad entre cuencas.

Uno de los momentos más destacados ha sido la intervención del alcalde de Pulpí, Juan Pedro García, quien habló no solo como representante institucional, sino también como agricultor. “Antes que político soy ganadero”, comenzó diciendo. “Todos los regantes estamos cansados de que el sectarismo político siempre nos afecte a los mismos. Nos quitaron el trasvase del Ebro y ahora nos quitan el Tajo-Segura”, denunció.

“Creo que o la sociedad almeriense despierta y reivindica lo que tenemos derecho —que es a tener agua a un precio razonable y unas condiciones razonables— o estamos perdidos. Pido a los almerienses que se unan y alcen la voz para decir basta ya al Levante almeriense y a toda la provincia”, concluyó con firmeza.

Desde el Partido Popular del Levante reiteraron que esta es una reivindicación justa y aseguraron que continuarán movilizándose “porque es injusto”, en defensa de los derechos hídricos del sureste español y del futuro de miles de familias que viven del campo.