Cada 23 de abril se celebra en muchas partes del mundo el Día de San Jorge, una figura legendaria que traspasa siglos y fronteras, y cuya simbología ha dejado una huella profunda tanto en la cultura europea como en los símbolos locales de muchas regiones, incluida la provincia de Almería, y que coincide, también, con el Día Mundial del Libro. 

San Jorge fue un soldado romano nacido en Capadocia (actual Turquía) que fue martirizado por negarse a renunciar al cristianismo a comienzos del siglo IV. Su figura fue ampliamente venerada durante la Edad Media, especialmente en lugares como Cataluña, Aragón o Castilla y León. 

A él se le atribuye una de las leyendas más emblemáticas del imaginario occidental: la de San Jorge matando al dragón para liberar a una princesa. Esta historia, que podría pasar por un cuento de hadas, lo convirtió en un símbolo de la lucha del bien contra el mal, de la fe frente a la adversidad.

Tradicionalmente, San Jorge se representa con una cruz de gules (roja) sobre fondo de plata (blanco), un emblema que se convirtió en distintivo de los cruzados tras la conquista cristiana de Jerusalén en 1099. De hecho, fue nombrado patrón de los cruzados, y su cruz se fue extendiendo por toda Europa como signo de protección y valentía.

La bandera de Almería incluye, precisamente, la cruz de San Jorge: una cruz roja sobre fondo blanco. Este símbolo tiene un origen documentado y significativo. Fue concedido por los Reyes Católicos en el fuero de la ciudad tras la reconquista cristiana, como distintivo del entonces Reino de Almería. Desde al menos 1514 se conserva un sello oficial con esta cruz, siendo este el testimonio gráfico más antiguo de su uso en la ciudad.

A lo largo de los siglos XVII y XVIII se fue generalizando su uso como bandera, tanto para representar a la ciudad como al territorio terrestre y marítimo de la actual provincia. 

Este símbolo ha estado presente en la vida cotidiana y social de Almería. Fotografías históricas muestran, por ejemplo, la cruz ondeando en lugares emblemáticos como el antiguo Balneario El Recreo o en la fachada de la Casa de Almería en Barcelona en 1964, donde aparecía junto a las banderas de España y Barcelona.

Durante algunas décadas del siglo XX cayó en desuso institucional, pero en la última década ha sido recuperada por la Diputación Provincial de Almería como símbolo oficial, devolviéndole su lugar en la representación identitaria del territorio. 

Así, la cruz de San Jorge, más allá de su origen religioso y de leyenda, se ha convertido en Almería en un emblema patrimonial.