La preocupación por la seguridad del personal sanitario ha vuelto a ponerse es un tema que ha vuelto a ponerse sobre la mesa. Los profesionales del centro de salud de Macael se han concentrado en la mañana de este viernes a las puertas de este edificio para denunciar públicamente una serie de agresiones sufridas por los trabajadores del centro, algunas de ellas incluso reiterada y tratadas por la justicia como simples faltas.

La gota que ha colmado el vaso ha sido la última agresión ocurrida hace apenas una semana protagonizada por un individuo reincidente que ya había protagonizado episodios similares en otros centros sanitarios de la comarca del Valle del Almanzora. Este caso, sin embargo, marca un precedente: ha sido el primer en ser considerado más de una falta, es decir, un delito.

“En este caso concreto ha sido una reiteración del mismo caso a lo largo del tiempo y en otras zonas. Esta persona ha agredido a personal sanitario, ha tenido una orden de alejamiento de ese centro y ha tenido que ir a otros centros distintos mostrando su misma postura a amenazas y agresiones” cuenta Rafael Álvarez, presidente de la Junta de Personal del Área Sanitaria Norte de Almería. “Nosotros estamos aquí cuidar la salud de todos, pero no tenemos que poner la nuestra en peligro” añade.

Durante el acto celebrado este viernes, que ha contado con la presencia de representantes sindicales, de la Junta de Personal del Área Sanitaria Norte de Almería, trabajadores del centro y del alcalde de Macael, Raúl Martínez, también se ha leído un manifiesto en el que se ha expresado la “más enérgica” condena a cualquier forma de violencia en el ámbito sanitario y se ha reclamado una mayor protección para los profesionales.

La delegada del sindicato de enfermería en Macael, Carmen Navarrete, ha sido la encargada de dar lectura al manifiesto en el que han mostrado “nuestro apoyo y solidaridad a los profesionales que han sido víctima de la agresión mientras realizaban su trabajo para servir a la ciudadanía y cuidar de la salud”.

Precisamente por ese motivo, “condenamos de forma más enérgica, la absoluta repulsa y rechazo a todo tipo de actitudes violentas tanto físicas como verbales en la sanidad pública. Todas las personas tienen derecho a recibir asistencia sanitaria en un ambiente seguro y tranquilo, sin violencia”. Para ello, “debemos cuidar este bien común y, especialmente, a sus profesionales sanitarios que son el alma de nuestra sanidad”.

No se trata de un caso aislado, sino que “las agresiones se están incrementando poco a poco, no solo físicas sino también verbales”. De hecho, en 2024 incrementaron un 19% respecto al año anterior en Andalucía. Otro de los motivos por el que se insiste en la necesidad de tomar medidas más contundentes y efectivas para proteger a los profesionales.

Con esta concentración, los sanitarios han lanzado un mensaje claro: es urgente tomar medidas efectivas que garanticen un entorno libre de amenazas y agresiones.